Ibiza comienza a despertar de su 'hibernación' con la llegada del buen tiempo. Muchos viajeros ya han empezado a planificar sus vacaciones en la isla, famosa por sus atractivas playas y calas con encanto, por su naturaleza, su rico patrimonio y su suculenta gastronomía.
El restaurante Tigre Morado, con una exitosa trayectoria gastronómica en Miami, Buenos Aires y Punta del Este, es el vivo ejemplo de que Ibiza es un lugar de contrastes. Situado en la playa de Port d'Es Torrent (al oeste de la isla), el restaurante, que abrió sus puertas el pasado año, ofrece una fusión de la gastronomía mediterránea y la cocina peruana en un entorno idílico, a orillas del mar.
Su carta es un reflejo del respeto por el producto local, fresco y de temporada, y una apuesta por la cocina nikkei. En ella destacan propuestas perfectas para compartir, como el ceviche de corvina, gambas y pulpo en crema de ají amarillo con criolla, el tiradito de hamachi con salsa nikkei y aliños peruanos, o su propuesta de sushi roll y nigiris.
A estos entrantes se le suman platos principales como la lubina a la chapa con mantequilla japo y ají amarillo, el pulpo laqueado en salsa anticuchera de ají panka y aceite de pimentón de la vera, o el arroz meloso de gambas con calamar a la plancha y aceite de cilantro. La antesala perfecta a un final muy dulce gracias a postres como la Textura suave de chocolate semi amargo 70% Perú, praliné canchita, sal maldon y aceite de oliva; o el carpaccio ahumado de piña con helado de pistacho o coco con macadamia garrapiñada.
La experiencia la completa su coctelería de autor donde tampoco falta el toque peruano. Destacan el Bloody Tiger con ginebra, zumo de tomate, zumo fresco de lima con leche de tigre, sal, pimienta y crust de togarashi; el Spicy Pisco Punch con pisco, licor de chili, puré de mango, zumo fresco de lima, sirope de agave y soda; o el Tigre Mule con ginebra, sirope de tomillo casero, zumo fresco de lima y de jengibre y Ginger Bee.
Todo ello en un espacio de estética amable y con una identidad eminentemente mediterránea que cuenta con ambientes diferenciados para que todo el mundo pueda disfrutar de la experiencia. Ya sea desde su zona interior donde la artesanía local y los materiales naturales reinan en la estancia, pasando por una zona exterior semicubierta; o en el área de hamacas sobre la playa que permite disfrutar de las sobrecogedoras puestas de sol desde la arena y en el mejor de los ambientes gracias a la figura del DJ. En definitiva, una experiencia y una propuesta para disfrutar del mar y de la Isla Blanca con todos los sentidos desde una localización idílica y escondida en Ibiza.