Un día eres joven y al otro te encuentras fantaseando con sartenes antiadherentes. Ese pensamiento es la prueba definitiva de que algo en ti ha cambiado. "¿Qué material será mejor? ¿Aluminio, hierro, acero inoxidable?", te preguntas en bucle mientras rechazas salir a tomar unos vinos con tus colegas, obcecado en tu nuevo e inaplazable dilema existencial.
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Bromas aparte, lo cierto es que una mala o vieja sartén puede arruinarle el banquete incluso al más cocinillas. ¿A quién no se le ha quedado la comida pegada alguna vez, por mucho empeño que haya puesto en tratar de evitarlo? En ocasiones, no queda más remedio que comprar una nueva, aunque recientemente se ha popularizado en redes un sencillo truco que puede ayudar a alargar la vida de las sartenes más díscolas.
Algunos usuarios de TikTok como @mividaconcarismaa han compartido vídeos poniendo a prueba una técnica facílisima que, además, podemos llevar a cabo con un objeto que seguramente todo el mundo tiene en su cocina: papel de horno.
El procedimiento es el siguiente: cuando te dispongas a cocinar con tu sartén y no estés seguro de si su adherencia es la mejor, coge papel de horno, arrúgalo y colócalo en la superficie, intentando cubrir bien el fondo y los laterales. Las arrugas ayudarán a que el aceite que eches no se vaya de la sartén, de manera que logras una elaboración más limpia y, sobre todo, impedirás que se queme.
Tras esto, ya puedes agregar el aceite y encender el fuego, aunque este usuario de TikTok recomienda que sea algo alto, ya que con el papel la comida tarda un poco más en hacerse. En su caso, como ejemplo ha cocinado kefta, que es una especie de pincho de ternera libanés, pero sirve para cualquier carne o pescado, alimento delicado, y también es muy habitual emplearlo para preparar tortilla.
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Asimismo, este truco puede utilizarse para evitar que las sartenes cojan olor cuando cocinamos pescado en ellas y es apto también para usar en la plancha. En definitiva, un recurso socorrido, rápido y fácil para darle una segunda oportunidad esas sartenes que pensabas que ya no podrías recuperar.