El 'washoku', o cocina tradicional japonesa, lleva años reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este reconocimiento no solo subraya la importancia de las prácticas culinarias japonesas que han sido transmitidas de generación en generación, sino que también destaca el equilibrio, la frescura y la estética que caracterizan a esta cocina. Más allá de ser simplemente comida, el 'washoku' es una filosofía que promueve un estilo de vida en armonía con la naturaleza.
El término 'washoku' está compuesto por los caracteres 'wa', que significa armonía, y 'shoku', que significa comida. Este concepto incluye la noción de balance, fundamental tanto en la preparación como en la presentación de los alimentos. Originalmente, el 'washoku' se refiere a una comida tradicional compuesta por arroz, sopa de miso, encurtidos y guarniciones, pero en la actualidad, abarca una amplia cultura gastronómica que se extiende a comidas especiales y eventos.
Tokio, la capital de Japón, es un epicentro culinario mundial y un destino imprescindible para los amantes de la gastronomía. Con más de 200 restaurantes galardonados con estrellas Michelin, la ciudad ofrece una experiencia culinaria inigualable. En Tokio, los viajeros pueden disfrutar de una fusión única entre la cocina tradicional y la vanguardia culinaria. Los chefs locales combinan técnicas ancestrales del 'washoku' con innovaciones contemporáneas, creando platos que sorprenden tanto a locales como a turistas.
Para aquellos que viajen a Tokio, deben tener en cuenta ciertos detalles para disfrutar de toda su esencia.
1. Variedad Estacional: El 'washoku' aprovecha al máximo las cuatro estaciones bien definidas de Japón. Cada estación ofrece una variedad única de productos frescos, desde verduras y frutas hasta mariscos y carnes, que se reflejan en los menús de los restaurantes.
2. Experiencias Gastronómicas: En Tokio, se pueden encontrar desde restaurantes tradicionales que sirven sushi y ramen hasta establecimientos innovadores que reinterpretan los clásicos japoneses. La ciudad también cuenta con restaurantes Kaiseki-ryori, que ofrecen menús diseñados para la tradicional ceremonia del té, y restaurantes soba, conocidos por sus fideos de trigo sarraceno y platos de tempura.
3. Adaptabilidad a Restricciones Dietéticas: La gastronomía tokiota tiene en cuenta todo tipo de alergias, necesidades y gustos. Existen opciones para veganos, vegetarianos, celíacos y musulmanes. Por ejemplo, en los restaurantes Kaiseki-ryori, se utilizan salsas de soja sin gluten y sin alcohol para adaptar los platos a las necesidades de los comensales. Asimismo, se pueden encontrar alternativas sin carne ni pescado en platos como el ramen y el arroz al curry.
4. Etiqueta y Cultura: Comer en Tokio es una experiencia cultural en sí misma. Al entrar en un restaurante, es común quitarse los zapatos y ordenar bien antes de sentarse. Los restaurantes suelen servir agua o té de forma gratuita y un pequeño aperitivo llamado 'otoshi'. También es habitual recibir una toalla húmeda caliente, conocida como 'oshibori', para limpiarse las manos. No se acostumbra dar propina y se espera que los comensales pidan al menos un plato por persona.