Ángel León, el cocinero más distinguido de Cádiz, ha revelado uno de los secretos mejor guardados: su bar de tapas favorito de la provincia. El jerezano, que posee actualmente tres restaurantes (Aponiente (***), en El Puerto de Santa María; Alevante (*), en Chiclana de la Frontera; y La Taberna del Chef del Mar, también en El Puerto), ha sido uno de los 125 chefs que han elegido los nuevos Soletes Repsol en la 9ª edición de estos reconocimientos.
El sitio destacado por León es el mítico Bar Vicente Los Pepes, en el número 4 de la Calle Abastos de El Puerto de Santa María. "Es un sitio auténtico, muy especial, de los que no quedan ya. Con carteles comerciales antiguos y mucho encanto", cuenta Ángel.
El establecimiento, casi centenario, fue inaugurado en 1926 por José Ruiz Sordo como un ultramarinos de vinos y licores con el nombre de 'Las Mellizas', tal y como cuenta el diario Cosas de Comé. En 1945, Ruiz lo traspasó a José Sánchez Sousa, que le cambió el nombre a 'Los Dos Pepes' por él y su hijo.
En 1950, Sousa cedió parte del negocio a Vicente Sordo Díaz, un pariente de José Ruiz Sordo que lo rebautizó con el nombre actual. La otra parte, la de la zona de ultramarinos, se la vendió a los dueños de la confitería La Perla. Como consecuencia, ambos locales fueron divididos por una mampara de madera que, a día de hoy, todavía sigue ahí.
Poco ha cambiado desde entonces: ya no está el ultramarinos y es la tercera generación familiar la que está al frente del negocio, pero se mantiene la estética de principios del siglo XX con carteles comerciales antiguos. Su ambiente vigesimonónico y con encanto lo convierte en un perfecto decorado cinematográfico: de hecho, allí se grabaron algunas escenas de la película Demasiado Corazón (1992), con Antonio Banderas y Victoria Abril.
En su carta de tapas gaditanas y montaditos destaca el mollete de Antequera de pringá y chicharrones que recomienda Ángel León, así como la tortilla de patatas, los guisos tradicionales, las albóndigas con tomate, las croquetas, el hígado encebollado o los churros que traen del puesto de Charo en el Mercado de la Concepción. Imposible no maridar estos platos con alguno de sus vinos de Jerez.