El artista Pedro Quevedo, conocido artísticamente como Quevedo, ha vuelto a la vida pública este fin de semana en el festival Big Sound de Valencia tras casi siete meses alejado de las cámaras. El músico dio un concierto frente a 23.000 fans y sorprendió a todos con su increíble cambio físico.
El canario también aprovechó su viaje a la ciudad para conocer su gastronomía y reservó para comer en un restaurante del centro especializado en cocina mediterránea. El establecimiento se llama Mas Blayet, en la Avenida de la Plata, dentro de una antigua masía rehabilitada con aparcamiento propio, varios salones para organizar eventos y una amplia terraza exterior.
Mas Blayet informó de la visita del cantante a través de una fotografía que publicó en su Instagram donde podía verse a Quevedo en el local. "Donde quiero estar", han escrito en la imagen, en alusión al título de un álbum del artista. "Una visita muy especial", concluían.
Desconocemos qué comió Quevedo, pero en la carta del restaurante destacan especialmente los arroces, melosos o secos: de bogavante, del senyoret, amb fesols i naps, el típico all i pebre de anguilas al estilo de la Albufera, la fideuà, el arroz al horno a la antigua con pasas al moscatel y, por supuesto, la tradicional paella valenciana con pollo y conejo.
Muchos de ellos los puedes disfrutar desde 15€ por comensal (son necesarias mínimo dos personas para pedir un arroz, sólo hacen dos paellas distintas por reserva y algunas hay que pedirlas por encargo con 24 horas de antelación).
Uno de los arroces secos del restaurante.
El establecimiento también ofrece opciones veganas, como la fideuà o la paella vegana de verduras de su huerta, la hamburguesa de guisantes y zanahoria con patatas y pimientos del padrón, o el cuscús de verduras, jugo de pimiento asado y pasas, entre otros platos.
En cuanto a la parte dulce, sobresale la tarta de la iaia (un pastel de merengue caramelizado con crema pastelera); la torrija caramelizada con crema inglesa y helado de leche merengada; las milhojas de crema de queso con masa filo caramelizada; el sorbete de limón y hierbabuena o el hojaldre con manzana y helado de vainilla. Además, también es posible encargar una tarta personalizada de mínimo 8 raciones para las ocasiones especiales.