Los objetos cotidianos que nos rodean cada día son más desconocidos de lo que pensamos. Por ejemplo, un pintalabios puede usarse para untar mantequilla y una bolsa de plástico puede ser utilizada para hacer una tortilla. Es "la vida secreta de las pequeñas cosas", como decía aquella canción de David Broza, una doble vida que, en muchas ocasiones, resulta tremendamente útil y que conviene conocer para aprovechar sus beneficios.
Un objeto muy popular en estos meses de verano que esconde un secreto que pocos conocen es la famosa nevera de playa. También llamada 'nevera portátil' o 'nevera isotérmica', este utensilio puede mantener la comida y la bebida frías durante 4 o 5 horas en los modelos más económicos y hasta 12 o 13 horas en los modelos de alta gama.
En estos casos lo habitual para tratar de enfriar los productos es echar botellas congeladas o hielo en el interior de la nevera, pero existe una forma mucho más cómoda y efectiva de mantener el frío que es un misterio para la mayoría de las personas.
Esa increíble función 'secreta', que ha sido compartida por muchos usuarios en redes sociales, permite que la nevera portátil se enfríe por sí sola. No obstante, no todas las neveras cuentan con dicha función y es más habitual que esté presente en modelos antiguos, en la típica nevera de plástico azul que muchos recordaremos de nuestra infancia.
Pero, ¿cuál es el truco? Como podemos ver en muchos vídeos de TikTok que se han hecho virales, algunas neveras isotérmicas tienen un agujero en la tapa, en uno de los lados, que suele pasar desapercibido, pero que es muy práctico. La idea es retirar la tapa de la nevera y desenroscar el taponcito que cubre ese agujero para rellenarlo de agua del grifo.
De esta forma, se llena por completo de agua el interior de la tapa, que es hueco, y se vuelve a poner el tapón para cubrir el agujero. Finalmente, se mete la tapa de la nevera portátil en el congelador. Pasadas unas horas, el agua de la tapa se habrá congelado totalmente, así que podemos volver a colocarla en la nevera y llevárnosla a donde queramos para disfrutar de un picnic en la orilla del mar sin hielos ni botellas congeladas que roben espacio a nuestra comida.