Tamara Falcó e Íñigo Onieva han elegido el prestigioso restaurante Epicure, ubicado en el lujoso hotel Le Bristol París, para conmemorar su primer aniversario de boda. Este restaurante, galardonado con tres estrellas Michelin, es reconocido por su excelencia culinaria y su ambiente refinado, un destino de ensueño para los amantes de la alta gastronomía.
Epicure, bajo la dirección del chef Arnaud Faye, Meilleur Ouvrier de France, ofrece una experiencia culinaria que combina ingredientes de la más alta calidad con técnicas innovadoras y una meticulosa presentación. Faye, apasionado por la excelencia en cada detalle, selecciona personalmente ingredientes como trufas negras del Périgord, caviar de Sologne y pescadilla de Saint-Gilles-Croix-de-Vie, asegurando que cada plato sea una obra de arte.
Entre los bocados que pudo disfrutar la pareja están los macarrones rellenos de trufa negra, alcachofa y foie gras de pato, horneados con parmesano añejo, y la gallina de granja de Bresse escalfada, acompañada de cigalas y trufa negra. Estos platos emblemáticos reflejan la dedicación del chef Faye a la tradición culinaria francesa, reinterpretada con un toque de modernidad.
El postre, a cargo del Chef Pastelero Yu Tanaka, comenzó con un "pre-postre" refrescante, seguido por elaboradas creaciones que capturan la esencia de la temporada. Tanaka, parte del equipo de Le Bristol desde 2016, es conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en delicadas obras de arte comestible, bocados estimulantes para los sentidos, y más cuando están a flor de piel con encuentros como éste.
La experiencia gastronómica en Epicure no se limita a la comida. La elegante decoración, con lámparas de cristal, vajilla a medida y vistas al jardín francés, complementa a la perfección la exquisita presentación de cada plato. Las copas de cristal tallado, diseñadas especialmente para el restaurante, añaden un toque de sofisticación que se vive en cada velada.
El menú degustación, que consta de ocho a nueve platos, tiene un precio de 1.270 euros para dos personas, una inversión que muchos consideran justificada por la calidad y exclusividad de la experiencia ofrecida.
Tamara Falcó e Iñigo Onieva no solo disfrutaron de una cena inolvidable, sino que también se sumergieron en una experiencia sensorial única, celebrando su amor en un entorno que encarna la sofisticación y el lujo parisino en su máxima expresión.