El auténtico verano balear es sencillo. Huele a mar, sabe a sal, y es tostado como la piel después de pasar un día en la playa. Algo que conocen muy bien los que veranean desde siempre en la isla de Formentera, donde el estío invita a gozar de días tranquilos frente al mar y de noches más animadas, pero en un ambiente relajado que atrae por su sofisticada naturalidad. Ese es, también, el enfoque que los empresarios Álvaro Reinoso y Ludovico Dupré quieren dar a la nueva temporada de uno de los restaurantes más carismáticos de la isla: Ritmo Formentera.
El riojano Álvaro Reinoso cuenta en su haber el lograr que su restaurante Andanada fuese el primer restaurante español en conseguir una estrella Michelin (2014) en Manhattan (Estados Unidos). Y Ludovico Dupré, fundador de Babylon Hospitality, una extensa trayectoria en la creación de conceptos hoteleros y gastronómicos de éxito, además de un gran conocedor del mercado italiano por gestionar proyectos como el complejo Billionaire Resort en Malindi (Kenia), propiedad de Flavio Briatore, o la colección de habitaciones y suites de lujo Corte Realdi en Verona y Turín (Italia).
Los dos comparten una pasión: un profundo amor por el Mediterráneo balear y por la esencia de sus veranos más auténticos. Un verano que se lleva en la piel y se transmite de generación en generación. El que une a los amigos cada temporada en una terraza y permite que las horas se alarguen para recuperar el tiempo perdido.
Esa es la experiencia que el nuevo Ritmo Formentera quiere transmitir esta temporada, en la que preserva su diseño impecable y su ambiente cercano; combina música, cócteles y gastronomía; y profundiza en las raíces de la isla con una carta que sabe a mar, a huerta y a sal. Que sabe a Formentera. Y todo con un único objetivo: alcanzar la felicidad disfrutando de una experiencia que refleja el tipo de verano auténtico, sencillo, divertido y natural con el que muchos soñamos.
Las noches de Formentera se viven en San Ferran. Situado en el centro de la isla de Formentera, es conocido por ser uno de los pueblos más representativos del espíritu balear. En el corazón de este municipio creativo y sensual emerge Ritmo Formentera, una casona encalada de estilo pitiuso con multitud de arcos y dos plantas, cuya terraza está cubierta por una preciosa pérgola de madera de castaño y eucaliptus; y cuerdas que evocan el pasado marinero de la isla.
Una terraza generosa que ejerce de bastión para todos aquellos que quieren ser testigos de lo que sucede en la isla, observadores de los atardeceres más creativos y protagonistas de experiencias que impregnan los recuerdos estivales de piel y salitre.
Con un aforo para 150 personas, y un diseño repleto de materiales naturales como el yute y el mimbre, los ladrillos vistos combinados con hierro forjado, y tonos terracota, Ritmo Formentera renace esta temporada con el objetivo de marcar el compás de la isla de Formentera. Una cadencia llena de música ambiente, rebosante de magia y de luz, y que deja huella en la mente y en el paladar.
La nueva carta que Ritmo Formentera ha creado para este próximo verano es puro Mediterráneo. Platos sencillos, ligeros y reconocibles, pero que también invitan al espectáculo con especialidades de diseño como el 'Surtido de pescados y mariscos KRU marinados de la isla', la 'Langosta en sal flambeada con licor de hierbas de Formentera', la 'Pasta amatriciana balear de sobrasada y gamba roja' o las 'Láminas de cecina de Wagyu balear con pesto, rúcula y aceite de oliva', entre otras.
Especialidades en las que no faltan productos de la huerta; pescados y mariscos de la zona como el calamar, la gamba, la lubina o la langosta; carne de calidad; y exquisitas pastas que cautivan por su imaginación y descaro.
Y entremedias mucha sal. Un elemento que en el nuevo Ritmo Formentera ejerce como hilo conductor de una trama basada en la auténtica vida balear, que llega incluso hasta los postres con ricos manjares como la 'Tarta de flan de chocolate con flor de sal'. Esa vida balear que se intuye en los anuncios estivales, pero que sólo es posible vivir cuando uno pisa territorio insular, se descalza y se deja llevar por un espíritu que se adentra en la piel, y no se olvida.
Esa forma de vida balear es la que Álvaro Reinoso y Ludovico Dupré tienen previsto exportar a otros rincones del planeta a medio plazo. Un proyecto que podría ver la luz en destinos en los que ambos tienen negocios como Kenia y Bali, pero cuya proyección alcanza al epicentro gastronómico actual: Dubai. Un lugar al que la magia de las noches estivales más mediterráneas podría volar para acariciar al desierto con el salitre del mar.
Ritmo Formentera abre de martes a domingo en horario de 20:00 a 2:00. Se encuentra ubicado en el número 17 de Carrer de Tarragona, en Sant Ferran de Ses Roques (Formentera). Tiene un ticket medio de 35 euros persona (bebidas no incluidas).