En un rincón de Santa Ponça, en el lujoso hotel Kimpton Aysla Mallorca, un nuevo referente culinario celebra su segundo año de vida tratando de posicionar como una para disfrutar de la buena gastronomía. Se trata de Saba Restaurant, un espacio donde la tradición mallorquina se fusiona con la sofisticación y el exotismo de Asia, creando una propuesta innovadora que está redefiniendo el concepto del brunch en la isla.

Desde su inauguración, este restaurante se ha posicionado como una parada a tener en cuenta para aquellos que buscan una experiencia gastronómica única en un entorno de lujo.

El alma del Saba: fusión de culturas y sabores

Alejandro Bermúdez, chef ejecutivo con más de 15 años de experiencia en la alta gastronomía y una década vivida en Corea, es el artífice detrás de esta propuesta. Su visión fusiona lo mejor de la cocina asiática —con influencias de Corea, Japón, Tailandia y Vietnam— con ingredientes frescos y locales de Mallorca. 

Tras la barra de Saba.

Bermúdez ha logrado plasmar una carta que no solo destaca por su creatividad, sino que también honra los productos de la tierra, como el pescado fresco, las hierbas aromáticas mediterráneas y las frutas autóctonas, todo con un toque oriental que sorprende y deleita.

El resultado es un menú que invita a un viaje sensorial, donde cada plato es una celebración de la diversidad cultural. Desde sushi con un toque mallorquín hasta currys aromáticos hechos con productos locales, la oferta de Saba redefine el concepto de fusión culinaria.

Un brunch que está marcando tendencia

Una de las joyas de la corona del Saba es su brunch, que se ha convertido rápidamente en uno de los más codiciados de la isla. Este brunch no es solo una comida, es una experiencia completa que invita a relajarse en un ambiente de lujo mientras se disfruta de una selección de platos que combinan lo mejor del desayuno y el almuerzo con el toque exótico característico de la casa.

Los comensales pueden disfrutar desde un bao relleno de cerdo mallorquín hasta unos dim sum con ingredientes frescos del Mediterráneo, todo acompañado de cócteles elaborados con ingredientes locales e inspirados en la mixología asiática. Además, el entorno invita a la calma y al disfrute, con vistas a los exuberantes jardines del hotel y una decoración que mezcla la elegancia del estilo mediterráneo con la serenidad del diseño asiático.

Un espacio para todos los momentos

Además de su propuesta gastronómica, el Saba Restaurant destaca también por su versatilidad. Para aquellos que buscan una experiencia más relajada, el restaurante cuenta con su propio bar, que permanece abierto todo el año, tanto de día como de noche. Este espacio ofrece una variedad de tapas internacionales, dulces y una carta de cócteles que sigue la misma línea de fusión que el restaurante, invitando a disfrutar de un momento más informal sin perder la esencia de lujo y exclusividad que caracteriza al hotel.

El bar de Saba.

La decoración del restaurante y del bar es otro de los grandes atractivos. Inspirada en el estilo mediterráneo, utiliza materiales naturales, tonos suaves y elementos que evocan la naturaleza, creando un ambiente que se alinea con el concepto de slow living propio de Mallorca. Este diseño, junto con el servicio de alta calidad y la oferta gastronómica de primer nivel, hacen del Saba Restaurant un espacio único, donde la fusión entre Asia y la isla balear se vive en cada detalle.

Kimpton Aysla: refugio de bienestar y lujo moderno

El Saba Restaurant no podría tener mejor marco que el Kimpton Aysla Mallorca, un hotel que redefine el concepto de lujo moderno y bienestar. Ubicado a solo 14 kilómetros de Palma, en Santa Ponça, este santuario rodeado de jardines mallorquines ofrece una experiencia de descanso total, combinando la relajación con el ocio activo.

La terraza de Saba.

Este hotel se ha convertido en un punto de encuentro para aquellos que buscan una versión progresiva del bienestar, donde la tradición mallorquina se mezcla con la vida contemporánea, siempre con un enfoque en la calma y el bienestar integral.