El próximo 30 de septiembre, el Teatro Real de Madrid acogerá la gala por el 50º aniversario de la Real Academia de Gastronomía y de los Premios Nacionales de Gastronomía (PNG). Este evento, presentado por el actor y académico Juan Echanove, será una ocasión especial no solo por lo que celebra, sino por lo que marca una clara diferencia con las ediciones anteriores.
En esta ocasión no se entregarán premios -tampoco se entregaron en 2020 a causa de la pandemia, al no poder premiar una labor que no se había podido llevar a cabo-, un gesto simbólico que refleja la intención de rendir homenaje a medio siglo de historia, evolución y logros en el sector gastronómico español.
Desde su creación en 1974, los Premios Nacionales de Gastronomía han buscado consolidarse como los máximos reconocimientos del sector en España, honrando a los profesionales, empresas e instituciones que han destacado por su excelencia y contribución a la cultura gastronómica.
Durante estos 50 años, la gastronomía española ha vivido una revolución, pasando de ser una cocina tradicionalmente regional a convertirse en una potencia mundial, con chefs y restaurantes que lideran los rankings internacionales más prestigiosos. Nombres como Ferran Adrià, Dabiz Muñoz y el equipo de Disfrutar son claros exponentes de este cambio. Todos ellos han sido galardonados con el PNG, una prueba del impacto que ha tenido la Real Academia como entidad impulsora de este progreso.
Durante la rueda de prensa celebrada este lunes, para dar a conocer las novedes que trae esta gala, Luis Suárez de Lezo, presidente de la Real Academia de Gastronomía desde 2023, destacó el valor pionero de estos premios y cómo, al mantenerse al margen de las modas, han logrado preservar su objetividad y prestigio.
Este año, sin embargo, la institución ha decidido dar un giro significativo. En lugar de premiar a individuos o empresas, la gala se centrará en una celebración global del sector. "Se trata de celebrar un gran evento que suponga el reconocimiento a todo el sector gastronómico y ponga en valor la evolución que se ha logrado, y que ha llevado a España a convertirse en el primer destino gastronómico del mundo”, explica Suárez de Lezo.
La idea es mirar hacia atrás y reconocer el papel de todos aquellos que han contribuido a que España se posicione como líder mundial en gastronomía. Un viaje que, como destaca Suárez de Lezo, abarca toda la cadena de valor del sector: desde la producción agrícola y ganadera, hasta la innovación en el reciclaje de residuos alimentarios, pasando por la distribución, la elaboración culinaria y el disfrute final en la mesa: “Queremos poner el foco en el conjunto de personas, empresas e instituciones que, durante los últimos 50 años han sido capaces de llevar a cabo esta evolución”.
El evento, que busca ser el más importante de la gastronomía española en 2024, promete reunir a figuras clave del panorama gastronómico de diferentes generaciones, simbolizando el relevo y la convivencia de las tradiciones con la vanguardia.
Además, la gala será el punto de partida para una serie de actividades que tendrán lugar a lo largo de los próximos meses en diferentes ciudades de España. Además, se llevará a cabo "la elaboración de un estudio anual con KPMG para medir el peso de la gastronomía". Por otra parte, a finales de noviembre se celebrará una "conferencia internacional desde diferentes ambitos de la gastronomía relacionados con la ciencia y la salud", un punto de vista no tan lúdico y más centrado en la investigación.
Estas iniciativas culminarán en 2025 con la entrega de los Premios Nacionales de Gastronomía, que, por primera vez, no se celebrarán en Madrid. Las siguientes ediciones tendrán lugar en otras ciudades del país.