Entre los mercados llenos de colores y los aromas de la comida callejera de La Paz, ha florecido una de las figuras más prometedoras y revolucionarias de la gastronomía latinoamericana: Marsia Taha Mohamed, quien ha sido recientemente nombrada Mejor Chef Femenina de Latinoamérica 2024, un título que no solo reconoce su talento, sino también su incansable esfuerzo por elevar la cocina boliviana a la escena internacional.
Un recorrido de sabores y cultura
Nacida en Bulgaria, de padre palestino y madre boliviana, Marsia Taha Mohamed ha hecho de Bolivia su hogar, y de su cocina, una sinfonía de los sabores de la tierra que la adoptó.
Aunque fue su abuela quien le mostró los primeros secretos del mercado y la gastronomía local, fue su madre quien la guio hacia la formación profesional en la cocina. Este paso la llevaría en 2013 a unirse al equipo del renombrado restaurante Gustu, en La Paz, un proyecto que desde sus inicios ha sido un faro en la defensa de la biodiversidad y los ingredientes autóctonos bolivianos.
Durante más de una década, Taha ha trabajado en Gustu, un restaurante que ha sabido plasmar los sabores bolivianos con la misma meticulosidad con la que un artista compone una obra maestra.
Actualmente ocupa el puesto 23 en la prestigiosa lista de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina en 2023, y ha sido galardonado en repetidas ocasiones como el mejor restaurante de Bolivia. Bajo la dirección de Marsia, el establecimiento ha seguido consolidando su enfoque de transformar productos locales, en línea con la visión del cofundador Claus Meyer, también cofundador del legendario Noma de Copenhague.
Innovación y sostenibilidad como bandera
Más allá de las puertas de Gustu, Taha ha extendido su influencia con iniciativas que promueven la conservación de la biodiversidad y el patrimonio culinario boliviano. En 2018, cofundó Sabores Silvestres, un proyecto dedicado a la educación e investigación que ha establecido un fuerte lazo con más de 50 comunidades indígenas de la Amazonia boliviana.
Esta plataforma no solo preserva ingredientes nativos, sino que también integra técnicas ancestrales en la alta cocina, llevando los sabores del Amazonas a la mesa boliviana.
La visión de Taha no se limita a los platos servidos en un restaurante; ella es una chef que entiende que la cocina es también un acto de resistencia cultural. A través de Sabores Silvestres, busca que los consumidores y chefs locales comprendan el valor de la biodiversidad en sus propios platos, mientras trabajan de la mano con las comunidades que protegen estos ingredientes.
El legado de Gustu y el nacimiento de Arami
Marsia Taha no solo ha liderado la evolución de Gustu, sino que está a punto de comenzar un nuevo capítulo con la apertura de su propio restaurante, Arami, que significa “fragmento de cielo” en guaraní. Ubicado en el dinámico barrio de Achumani, Arami ofrecerá una propuesta más informal, pero igualmente comprometida con la autenticidad y el respeto por los productos locales.
A diferencia de Gustu, que celebra la cocina de toda Bolivia, Arami se centrará en la riqueza de la Amazonia boliviana, lo que representa un paso más en su misión de destacar la importancia de la biodiversidad en el país.
Además de sus esfuerzos culinarios, Arami incluirá una vinoteca de vinos bolivianos y, en el futuro, un laboratorio de investigación para explorar nuevas técnicas y métodos de conservación de ingredientes. Este nuevo proyecto refleja la búsqueda constante de innovación que caracteriza a Taha, y su deseo de seguir evolucionando, no solo como chef, sino también como una embajadora de la cultura y biodiversidad bolivianas.
Un reconocimiento que trasciende fronteras
El reconocimiento como Mejor Chef Femenina de América Latina 2024 no es solo un triunfo personal para Marsia Taha, sino también un homenaje a la cocina boliviana. Al recibir este galardón, Taha expresa su sorpresa y gratitud, al tiempo que asume una gran responsabilidad: “Este premio significa mucho, no solo para mí, sino también para la gastronomía de mi país”, afirma con humildad.
Su elección también es un reflejo del creciente interés internacional en la cocina boliviana, que ha permanecido a la sombra de las potencias gastronómicas de la región como Perú o México. Pero gracias a chefs como Taha, la gastronomía boliviana está emergiendo como una nueva frontera en el mundo culinario, con su diversidad de ingredientes y su compromiso con la sostenibilidad y la inclusión de tradiciones indígenas.
Marsia Taha ha llevado su pasión por la gastronomía mucho más allá de las cocinas de Gustu y Arami. Ha compartido sus conocimientos en conferencias en universidades tan prestigiosas como Harvard, donde ha hablado sobre la biodiversidad boliviana y el arte de combinar ciencia y sabor. Su enfoque culinario se basa en un profundo respeto por los ingredientes y la cultura, fusionando tradición e innovación en cada plato.