Barcelona, Copenhague, Florencia, Londres, París y Viena se encontraban también entre las ciudades finalistas, pero ninguna de ellas ha conseguido alzarse con el premio a la Mejor Ciudad Destino Culinario de Europa, en los World Culinary Awards.
Este concurso es un certamen «hermano» de los World Travel Awards y este año han celebrado este año su quinta edición con el objetivo de promover la cultura gastronómica mundial y fomentar el turismo culinario. Ponen en valor las mejores prácticas e innovaciones del sector y abarcan diversas categorías como restaurantes, chefs, hoteles y otros establecimientos relacionados con la gastronomía. Los ganadores se eligen por votación pública.
Una ciudad que cocina el Atlántico
En una ceremonia celebrada en el Summersalt Jumeirah Al Naseem de Dubái ha sido una ciudad del sur de Europa, abrazada por un océano que está muy presente en toda su gastronomía, la que ha sido coronada como el mejor destino culinario urbano. Como, seguramente, ya habrá adivinado el lector, se trata de Lisboa, la capital de Portugal. No es el único premio conseguido por el país vecino, pues en la categoría de Mejor Ciudad Destino Culinario Emergente, la galardonada ha sido Oporto.
La gastronomía es uno de los puntos clave a la hora de elegir un destino turístico y Lisboa es reconocida desde hace tiempo por su oferta diversa y de calidad. Desde restaurantes típicos y locales con comida tradicional, hasta restaurantes de autor y chefs con estrellas Michelin que reinterpretan sabores clásicos, la ciudad alberga una amplia y variada propuesta gastronómica que atrae a visitantes de todos los rincones del mundo.
Carlos Moedas, Alcalde de Lisboa, ha declarado que "es un gran orgullo ver cómo se honran por primera vez la identidad y las tradiciones de Lisboa en este sector y cómo la innovación se combina con estas tradiciones gastronómicas. Es un reconocimiento a la calidad de la gastronomía que ha dado fama a Lisboa y un estímulo para todos los profesionales que la mantienen viva. La economía local es cada vez más un factor distintivo de esta ciudad y la gastronomía contribuye en gran medida a la calidad del turismo lisboeta".
Mucho más que pasteles de Belem
Hay dos cosas de comer en Portugal que han traspasado fronteras. Son los alimentos que están en el imaginario colectivo como los más típicos de sus principales capitales: los pasteles de nata y las francesinhas. Hablar de los primeros es hablar de Lisboa y hablar de los segundos es hablar de Oporto, aunque ambas cosas se puedan encontrar de norte a sur.
Afortunadamente, la cocina portuguesa dista mucho de ser solo un dulce de receta ultrasecreta custodiada por solo unos pocos elegidos y un sándwich solo apto para estómagos valientes. También es mucho más que bacalao, el pescado que en Portugal podemos encontrar preparado de mil y una formas.
En general, en Portugal y, en Lisboa, en particular, el peixe (pescado), también el marisco, y todo lo que viene del mar deben ser tenidos en cuenta siempre que se quiera disfrutar de lo mejor de su gastronomía. Las distintas formas de cocinar todos estos productos reflejan la rica tradición marinera de la región y su íntima conexión con el Atlántico que refresca sus costas.