España es el paraíso en la Tierra para la gran mayoría de extranjeros pero, especialmente, para los británicos. Un destino que durante años se ha asociado con el turismo de sol y playa a merced de la costa mediterránea, pero los motivos para visitarla van mucho más allá.
En un reciente reportaje publicado en The Times, el periodista irlandés Stephen Pelan, quien ha vivido una década en Madrid, compartió una serie de destinos dignos de una corta escapada a España. Entre ellos, destacó la ciudad de Córdoba como un destino imprescindible por sus tabernas y la calidad de sus tapas.
Este reconocimiento coloca a la ciudad andaluza en un lugar privilegiado, por encima de grandes iconos turísticos como Sevilla o San Sebastián, gracias a su rica oferta culinaria, profundamente enraizada en la historia y tradición andalusí.
"Gran parte de la cultura gastronómica española tiene su origen en Andalucía. Se dice que las tapas se inventaron allí, y la gastronomía regional se basa en recetas e ingredientes (almendras, naranjas, etc.) introducidos por los omeyas, que hicieron de Córdoba la joya de su imperio ibérico" manifiesta Pelan en su artículo.
La esencia de las tabernas cordobesas en 12 paradas
Las tabernas de Córdoba no son meros espacios para disfrutar de comida; atesoran siglos de historia. Cada una de ellas refleja el arte de la ciudad, cómo vive su gente y, en muchos casos, su ilustre clientela. Políticos, toreros y hasta miembros de la realeza han sido asiduos a estos rincones donde el tiempo parece detenerse y donde cada plato cuenta una historia.
Para que no queden en el olvido, el Ayuntamiento de Córdoba distinguió a 12 establecimientos con el sello de taberna histórica. Locales con una antigüedad superior a 75 años pero tan vivos como el primer día: Las que pueden lucir el distintivo son Bodegas Campos, Pepe el de la Judería, María Auxiliadora, Casa Rubio, Santa Marina, Regina, La Fuenseca, Salinas y cuatro de la Sociedad de Plateros, como son las de la plaza de Séneca, El Abuelo, El Pisto, y San Francisco.
En su artículo, Pelan recuerda que gran parte de la cultura culinaria española tiene su origen en Andalucía. Las tapas, insignia de la gastronomía española, se dice que nacieron en esta región.
Córdoba, una de las principales ciudades del antiguo Califato Omeya, ha heredado no solo una arquitectura impresionante, sino también una gastronomía influenciada por los ingredientes que introdujeron los árabes, como las almendras, las naranjas o el aceite de oliva. Estos elementos siguen presentes en recetas que han sobrevivido al paso de los siglos, como el salmorejo, las berenjenas con miel o el famoso rabo de toro.