Adriana Calvo
Publicada

El Seda Club Hotel, perteneciente a la cadena Hidden Away Hotels, llegó a Granada en 2023 con el objetivo de rendir tributo al patrimonio histórico y cultural de la Ruta de la Seda, destacando el papel crucial que la ciudad desempeñó en este legendario recorrido. Durante esta travesía milenaria se intercambiaron culturas, saberes, costumbres y sabores que transformaron la historia de la gastronomía europea. Este legado ahora se refleja en el restaurante del hotel, dirigido por el chef Rubén Castro, a través de un menú degustación de diez pases que combina productos locales con creaciones de autor, recorriendo el viaje de Oriente a Occidente.

El menú "Ruta de la Seda" comienza con dos aperitivos: el primero es un Ningo-yaki, un dulce típico japonés relleno de paté de pichón y cacao; el segundo, un pan chino con presa curada, ahumada y laminada, acompañado de trufa. Luego, la crema de berenjena con almendra de turrón de foie y setas de temporada transporta los sabores de Asia a Europa Central. El segundo entrante evoca a la India con un arroz carnaroli especiado y cremoso, acompañado de un pichón asado que aporta toda la intensidad de la caza bien elaborada.

El plato de pescado homenajea la gastronomía andaluza con una parpatana de atún rojo glaseada con ibérico, un corte menos conocido que generalmente se cocina estofado, pero que aquí se prepara al vacío para preservar su sabor. El plato de carne lleva de nuevo a un viaje con un gamo, una especie originaria de la Europa mediterránea y Asia Menor, acompañado de un jugo de té negro y bergamota, y una mermelada de setas Shitake, en un guiño a lo asiático.

Arroz carnaroli especiado y cremoso acompañado de pichón asado.

El festín de postres comienza con un prepostre refrescante: queso halloumi griego cocinado en kamado (un horno japonés), servido con merengue de eneldo, pepino y lima. Luego, la sopa de cítricos con helado de menta crea contrastes vibrantes, complementados con el dulzor del lichi, originario del sur de China.

El segundo postre recupera la intensidad del menú central con un babá al ron café Montero, un bizcocho típico de la gastronomía francesa popularizado en Nápoles en el siglo XIX, acompañado de plátano estofado en ron granadino y un helado de vainilla casero.

Los petit fours, que incluyen pajaritas árabes, mochi de fruta de la pasión y mango, y un filipino de gachas dulces y miel, cierran el menú con bocados que recorren el mundo en minutos. Este innovador menú, que fusiona elementos locales con técnicas de vanguardia, está disponible tanto para huéspedes como para el público general con reserva previa, a un precio de 75 € (con opción de maridaje por un costo adicional).

Babá al ron.

El viaje por la Ruta de la Seda

El menú degustación complementa el homenaje que el Seda Club Hotel rinde al legado de la Ruta de la Seda, un hilo conductor presente en cada detalle de este hotel de 5 estrellas Gran Lujo. Su nombre y decoración están inspirados en esta histórica ruta que unía China con el Mediterráneo Oriental, donde Granada tuvo un papel crucial al ser, en el siglo XV, el principal productor mundial de seda.

La histórica Alcaicería, situada a pocos pasos del hotel, era el epicentro de la producción y venta de seda en España, con exportaciones que despertaron el interés de los maharajás indios y del emperador chino Wanli, quien envió una delegación a Granada para conocer de cerca la ciudad que fabricaba una seda superior a la suya.

El diseño interior del hotel, a cargo de la firma neoyorquina Rockwell Group, captura la fusión cultural de la ciudad, combinando las influencias musulmana y británica para crear un ambiente exclusivo que evoca a un club social de lujo. Este estilo se refleja en el uso de materiales como la madera, el bronce, el mármol y el terciopelo. Además, su colección privada de arte, que incluye obras de artistas premiados en la Bienal de Venecia, gira en torno a la Ruta de la Seda.

Este legado histórico se convierte en la esencia de un hotel que se enraiza en la cultura granadina, también reflejada en su oferta gastronómica. El restaurante, el bar del lobby, El Clandestino (un espacio secreto al que se accede a través de una puerta oculta en la biblioteca) y el sky lounge de la azotea, todos ofrecen una cocina centrada en productos locales, con cócteles y platos que rinden homenaje a las tradiciones culinarias de Granada.