La schiacciata toscana es un tipo de pan tradicional de la región de Toscana, en el sur de Italia. Es un pan plano y crujiente, muy similar a la focaccia típica de la región de Liguria, pero más fina y crujiente. La schiacciata se elabora con ingredientes básicos: harina de trigo, agua, levadura, aceite de oliva, sal y, en ocasiones, romero fresco o incluso aceitunas para añadirle un toque aromático.
La palabra schiacciata procede del verbo italiano schiacciare, que significa "aplastar", haciendo referencia a la forma plana de este pan, ya que, al prepararlo, se presiona la masa con las manos antes de hornearla. Suele servirse como aperitivo o acompañamiento y, en muchas ocasiones, se rellena con embutidos, quesos o vegetales. Existe también una versión dulce, schiacciata con l’uva, que se elabora durante la vendimia y lleva uvas frescas de las que se utilizan para hacer el vino y azúcar espolvoreada, siendo una tradición del otoño en la Toscana.
Es un pan muy apreciado por su versatilidad, pues puede disfrutarse tanto solo, simplemente con un poco de aceite de oliva y sal, como en combinaciones más elaboradas que incorporan distintos rellenos.
De las calles de Florencia a las de un barrio barcelonés
Desde hace unas semanas, el número 33 de la calle Séneca en el barrio de Gracia acoge en Barcelona a Paninaro, un espacio pensado para aquellos que busquen disfrutar de los productos más típicos de Italia en un formato desenfadado y fácil de consumir.
En Paninaro encontramos bocadillos de schacciata toscana, que se sirve rellena de los mejores quesos y embutidos italianos, destacando la `Santo Stefano’ con mortadela, burrata y pesto de pistacho (12,00 €), la ‘Santa Rosalía’ con parmigiana de berenjena, pesto y albahaca (11,00 €), y la ‘Santa Maria’ con porchetta DOP, patata asada, scarmoza affumicata y salsa de mostaza (10,00 €). Así mismo, no hay que olvidar los dolci como el ‘Brioche San Pietro’ de Nutella y avellanas (5,50 €), y el ‘Cannoli San Genaro’ relleno de pistacho (2,50 €).
Con un local dotado de muchísima personalidad, Paninaro ofrece un espacio acogedor, con una estética cuidada y moderna, ideal para degustar sus propuestas acompañadas de un vaso de vino toscano. Además, permite comer también en su tienda-degustación del Borne (C/ del Rec, 60), o disfrutar de las opciones de take away y delivery, lo que facilita consumir sus productos en casa o en la oficina de manera rápida y cómoda.
Detrás del proyecto Paninaro se encuentra el equipo del restaurante Bronzo - Bar e Cucina, cuyo compromiso con la excelencia gastronómica y la calidad de los productos ha quedado demostrado a lo largo de sus más de siete años de recorrido en la capital catalana.
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