El mejor aceite de oliva del mundo es manchego: 7 españoles se encuentran en el top 10
- El mejor AOVE del mundo se elabora a los pies de los Montes de Toledo.
- Más información: El reconocido aceite de oliva que ha conseguido cuatro premios en su última cosecha
Un triunfo manchego con sabor a excelencia
Estos son los 10 mejores aceites del mundo
1º Dehesa El Molinillo Coratina (97 puntos). Variedad: coratina. Ciudad Real (España)
2º Rincón De La Subbética (96 puntos). Variedad: hojiblanca. Córdoba (España)
3º Guglielmi Monocultivar Coratina (96 puntos). Variedad: coratina. Barletta-Andria-Trani (Italia)
4º LOA 77 (95 puntos). Variedades: hojiblanca, picual. Madrid (España)
5º Monini Monocultivar Coratina Bio (95 puntos). Variedad: coratina. Perugia (Italia)
6º Oleum Hispania Nature Premium Pajarera (94 puntos). Variedad: pajarera. Córdoba (España)
7º Valdenvero Hojiblanco (94 puntos). Variedad: hojiblanca. Ciudad Real (España)
8º O.LIVE Ecologic (94 puntos). Variedad: picual. Jaén (España)
9º Monte Rosso Grand Selection (93 puntos). Variedades: leccino, bianchera istriana. Istria (Croacia)
10º Ma’sarah Lecciana (93 puntos). Variedad: lecciana. Alicante (España)
Símbolo de cultura y gastronomía
El éxito de los AOVEs españoles no solo se mide en premios, sino también en el impacto cultural y gastronómico que generan. Durante la gala, celebrada en el marco de la Guía Evooleum, figuras destacadas como el chef Javier Bonet y el humorista Leo Harlem recalcaron la importancia de convertir el aceite de oliva en un símbolo de orgullo nacional y en un embajador de la cocina española en el mundo.
Bonet, por ejemplo, anunció que llevará el AOVE a Londres con la apertura de un nuevo restaurante, mientras que Harlem propuso de forma humorística la creación de un “Ministerio del Aceite de Oliva” para llevar su influencia a todos los rincones del globo.
La gala también reconoció a pequeños productores, mujeres líderes en la industria como Consoli Molero, y los avances en diseño y sostenibilidad del sector. Este año, el packaging, la producción ecológica y las variedades limitadas fueron aspectos clave, resaltando la capacidad de la industria española para adaptarse a las demandas del mercado actual.
Con este éxito, los productores españoles no solo consolidan su liderazgo, sino que también envían un mensaje claro: el aceite de oliva virgen extra no es solo un ingrediente básico de la dieta mediterránea, sino un producto de lujo, con un inmenso potencial para conquistar mercados internacionales.