Gastronomía de alta montaña en Andorra.

Gastronomía de alta montaña en Andorra.

Actualidad gastronómica

Gastronomía a pie de pista para saborear Andorra: desde una quesería del siglo XVI hasta estrellas Michelin

En el país de las alturas, además de esquiar, también se come y bebe notablemente bien. Estas son las claves para descubrir su gastronomía de alta montaña. 

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Andorra, el pequeño país de los Pirineos, conocido por sus estaciones de esquí y paisajes nevados, guarda un tesoro muchas veces inadvertido: su rica tradición culinaria. Más allá de los deportes de invierno, el Principado ofrece un recorrido de sabores que combina su historia, productos de kilómetro cero y la innovación gastronómica. Este es un paseo por los lugares imprescindibles para quienes desean saborear Andorra en toda su esencia.

Un guiño a la historia: Formatgeria Casa Raubert

En lo profundo de los valles andorranos, la Formatgeria Casa Raubert encarna siglos de tradición quesera. Ubicada en una casa solariega del siglo XVI, esta quesería artesanal elabora productos únicos bajo el sello de calidad ‘de pastor’.

Sus quesos, fruto de métodos tradicionales y leche de alta montaña, son una muestra de cómo el tiempo y la dedicación pueden transformar lo simple en sublime. Una visita a este lugar es un regreso al pasado, donde los sabores narran historias de la Andorra más auténtica.

La experiencia Michelin: Ibaya

En el corazón del Sport Hotel Hermitage, el restaurante Ibaya, galardonado con una estrella MICHELIN, representa el punto más alto de la gastronomía andorrana. Bajo la tutela del célebre chef Francis Paniego, Ibaya ofrece dos menús degustación: Memoria, que evoca platos tradicionales, y Un paseo por Andorra, que resalta productos locales como la carne de potro y la trucha.

Esta propuesta culinaria va más allá del sabor, combinando historia, técnica y paisajes en cada plato. Además, los comensales pueden combinar los menús, una flexibilidad que invita a personalizar la experiencia.

Ibaya, de Francis Paniego.

Ibaya, de Francis Paniego.

Creatividad en Andorra la Vella: Kökosnøt

Para los aventureros del paladar, el restaurante Kökosnøt es una parada obligatoria. Ubicado en la capital, este espacio minimalista y experimental sorprende con su cocina de vanguardia. Entre sus platos destacan el Huevo a baja temperatura con crema de tupinambo y bimi a la brasa y las Mini carrots caramelizadas con manitol. Cada creación es un espectáculo visual y gustativo que invita a explorar nuevas texturas y combinaciones.

Vinos de altura: una joya redescubierta

Andorra ha recuperado con éxito el cultivo de la uva en sus montañas, y hoy presume de cinco bodegas locales que elaboran vinos con características únicas. Casa Auvinyà, Casa Beal y Celler Mas Berenguer, entre otras, ofrecen degustaciones de variedades como pinot noir, riesling y albariño. Estos vinos de altura, reconocidos internacionalmente, son una excelente manera de brindar por el viaje.

Viñedos en Andorra.

Viñedos en Andorra.

Delicias gourmet y licores locales

Para quienes buscan llevarse un pedazo de Andorra a casa, las tiendas gourmet son el lugar ideal. En Cava Benito, un establecimiento fundado en los años 50, destaca la Ratassia de la Carmeta, un licor artesanal hecho con nueces y hierbas medicinales de la montaña. Por otro lado, en Casa Bergé se pueden encontrar mermeladas, dulces y vinos locales, perfectos para regalar o disfrutar en casa.

Cava Benito.

Cava Benito.

Antes de despedirse del Principado, una parada en el supermercado Pyrenées permite completar la experiencia con una selección de productos locales, desde turrones hasta embutidos, ideales para prolongar los sabores de Andorra más allá de sus fronteras.