La tortilla francesa es un delicioso plato que se prepara en pocos minutos y que es muy saciante, siendo una opción perfecta para cualquier cena porque ofrece una gran versatilidad y se puede adaptar a los gustos de cada uno para añadirle los ingredientes preferidos. Las podemos encontrar de todo tipo de clases y variedades, ya sea con o sin cebolla, con queso, con carne, con verduras, etcétera, siendo todas ellas opciones muy interesantes para preparar una buena comida sin tener que pensar en exceso.
La habitual preparación del plato consiste en coger una sartén, a la que luego se le añade un poco de aceite y, tras batir unos huevos, se espera a que se haga. Sin embargo, existe una fórmula que permite hacer una tortilla francesa con solo un huevo y una bolsa, en la que se puede prescindir del aceite y de una sartén, gracias a la cual es aún más sencillo preparar una receta de este tipo.
Esta receta se ha popularizado a través de internet, donde han explicado todas las claves para preparar esta curiosa receta en la que los ingredientes se cocinan en una bolsa de congelado. De esta forma, esos recipientes utilizados para introducir pan y otros alimentos en el congelador, pueden ser de gran ayuda para preparar una cena llena de sabor.
Cómo hacer una tortilla francesa sin sartén ni aceite
La cocinera Eva Cuinera ha explicado a través de su canal en la plataforma de vídeos YouTube, el paso a paso a seguir para preparar una sabrosa tortilla francesa sin sartén ni aceite, optando en su caso por un relleno de pimiento y calabacín, aunque se puede adaptar a los ingredientes preferidos de cada comensal.
Lo único que hay que tener en cuenta para poder seguir su receta es tener a mano una bolsa de congelado y poner a hervir agua en una olla. Aunque en la receta tradicional se optaría por batir los huevos en un recipiente y agregarle sal, en este caso el ingrediente principal se coloca en la mencionada bolsa. En lo que respecta a las verduras, se cortarán y pelarán en trozos pequeños, para luego añadirlas al huevo batido.
Una vez que el agua llegue a su punto de ebullición, habrá que introducir en la olla la bolsa cerrada durante 10-12 minutos, para una vez transcurrido este tiempo, sacarla y colocar la tortilla en un plato. Así de simple podrá ser disfrutar de una tortilla francesa en casa, sin apenas esfuerzo y siendo una preparación muy rápida de realizar.
Hay que recordar que a la receta se pueden añadir los ingredientes que cada uno prefiera, de manera que se trata de una receta muy versátil y perfecta para cualquier cena.
Los beneficios de cocinar sin aceite
Cocinar sin aceite es cada vez más habitual, aunque para los más aficionados a la cocina tradicional no es muy compartido, cocinar sin aceite es posible y el resultado no tiene por qué ser soso, como muchos piensan. En todo caso, y aunque en la cultura mediterránea el aceite de oliva virgen extra es la base de un sinfín de recetas, existen algunos beneficios de cocinar sin aceite y sin grasas.
Entre sus principales beneficios tenemos que destacar los siguientes:
- Evita las grasas malas: cuando freímos alimentos en aceite o se sofríe se generan una serie de grasas trans que son las más perjudiciales para la salud, ya que estas favorecen la aparición de numerosas enfermedades, que van desde problemas cardiovasculares hasta el cáncer. El aceite de oliva virgen extra es el que mejor aguanta las temperaturas, y si se usa aceite de calidad sin usarlo más de una vez se reduce el riesgo de que se produzcan alteraciones en su composición química. En todo caso, cocinar con poco o ningún aceite ayuda a evitar estas grasas perjudiciales para el organismo.
- Reduces las calorías: cocinar con aceite incrementa la cantidad de calorías en los platos, y aunque se utilice un aceite de calidad para freír o rebozar, estos alimentos acaban absorbiendo aceite, por lo que no es muy adecuado para todos aquellos que tratan de mantener un control de su peso o que están tratando de adelgazar.
- Comidas más ligeras: cuando se cocina sin aceite supone poder disfrutar de una comida más ligera, ya que la digestión de las grasas es más lenta. Es por ello por lo que es habitual que cuando una persona padece de problemas gástricos, los profesionales les recomienden cocinar sin grasas, sin salsas y sin sal. Por lo tanto, prescindiendo de las grasas que se generan al utilizar aceite para cocinar, se favorece el poder disfrutar de una alimentación más ligera y menos problemas en la digestión.
- Mayor sabor de los alimentos: los aceites vegetales y la grasa animal tienen una serie de sabores característicos que hace que en muchos casos destaquen en los platos, por lo que, prescindiendo del aceite, conseguirás descubrir el verdadero sabor y aroma de los ingredientes, además de poder experimentar nuevas versiones de platos tradicionales que incluso puede llegar a suceder que te gusten más.
- Ensucias menos: cuando se usan aceites para cocinar, sobre todo cuando lo hacen para freír, se contamina el aire del hogar y provoca una mayor suciedad por las salpicaduras y los olores, por lo que esta también es una buena forma de poder conseguir una mayor limpieza en la cocina.