En esta ciudad cántabra se prepara el mejor postre: es del  siglo XIX y no se hace en el resto de España

En esta ciudad cántabra se prepara el mejor postre: es del siglo XIX y no se hace en el resto de España

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En esta ciudad cántabra se prepara el mejor postre: data del siglo XIX y no se hace en el resto de España

Es uno de los postres de hojaldre más sencillos de elaborar en Cantabria, pero también uno de los más deliciosos y famosos de toda la región. Un dulce con más de cien años de historia y cuyo secreto reside en la masa.

3 abril, 2024 12:27

Cantabria destaca por sus verdes paisajes, sus pintorescos pueblos, pero también por su sabrosa gastronomía típica y por sus deliciosos dulces. Dulces y postres que huelen a mantequilla, azúcar y por supuesto también a hojaldre, una de las especialidades reposteras de la región cántabra. 

Un auténtico paraíso del dulce en el que hay cabida para postres únicos como las tradicionales corbatas de Unquera, también para las palmeras gigantes de chocolate a las que pocos golosos se resisten, para los clásicos sobaos pasiegos y también para uno de los postres más representativos de la pequeña ciudad cántabra de Reinosa.

Esta vez queremos hablarte de este último y que actualmente está considerado como uno de los postres más antiguos de Cantabria y toda España, pero que aún a pesar de serlo pocos son los que lo conocen fuera de tierras cántabras. Hablamos por si aún no lo has adivinado de las conocidas como pantortillas.

¿Qué son las pantortillas y cuál es su origen?

Hablar de la pantortilla es hablar de un tipo de hojaldre fino y con forma circular, plana y ovalada, que cuenta con una inconfundible costra de azúcar fundido en la parte superior. Un tipo de hojaldre crujiente y delicioso al que pocos son los amantes del dulce que se resisten. Una de las grandes especialidades de la cocina repostera de Reinosa en Cantabria.

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Cuenta la tradición que sólo el clima y las condiciones de Reinosa son con las que puede elaborarse la pantortilla y que en ningún otro lugar se consigue prepararlas de la misma manera.

Un postre popular de Campoo-Los Valles, de la comarca que Reinosa es capital y que a día de hoy ha llegado a conocerse en toda Cantabria pero no tanto en el resto de España. 

Su origen está muy ligado al obrador de pan que Nicanor García abrió en 1850, en plena Reinosa y que no tardó en convertirse en uno de los lugares favoritos por los vecinos de la zona para charlar durante largas horas.

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Cuenta la historia que en una de esas noches en las que la tertulia se alargó más de la cuenta, la masa de las tortas de pan que estaba fermentando se mezcló con mantequilla. Y al hornearse esta mezcla dio como resultado un alimento más cercano al hojaldre que al pan.

Fue entonces cuando a Nicanor se le ocurrió la buena idea de aprovechar esta combinación para elaborar un postre único con el que nacería la pantortilla. Un dulce que no tardó en ganar gran popularidad en la zona y en el resto de Cantabria.

Lo que a día de hoy aún no se sabe es el origen de su nombre, todo un misterio que muchos relacionan con la unión de 'pan' y 'tortilla' por las raíces panaderas del dulce y el color parecido al de la tortilla.

Receta de la pantortilla cántabra

Si ya te estás planteando disfrutar de este postre tradicional y único y también quieres elaborarlo con tus propias manos en casa, te adelantamos que la receta es muy sencilla.

Aún así no olvides que el sabor único de este postre solo podrás encontrarlo en las confiterías y pastelerías cántabras y en Reinosa, de donde procede.

Ingredientes

  • 1 vaso de Agua
  • Sal
  • 100 gr de mantequilla
  • 1 cucharada de levadura
  • 250 gr de harina
  • Una cucharada pequeña de manteca de cerdo.
  • 50 gr de azúcar.

Elaboración

  1. Pon la mantequilla a temperatura ambiente.
  2. Esparce harina sobre la mesa y forma un volcán. En el medio incorpora el azúcar, la levadura, la sal y amasa bien la mezcla.
  3. Mezcla todos los ingredientes y amasa bien. Después estira con ayuda de un rodillo.
  4. Encima de la masa unta la mantequilla y dobla la masa en tres, después sigue amasando. 
  5. Repite esta operación tres veces más y cada vez en sentido contrario.
  6. Precalienta el horno a 180 º.
  7. Corta la masa en círculos, espolvorea con azúcar y hornea hasta que estén doradas.