La gastronomía asturiana es muy amplia y muchas de sus recetas se comen en cualquier hogar de España, como es el caso de la fabada, una buena opción para tomar legumbres de vez en cuando.
Sin embargo, también son típicos otros platos que podemos incluir en nuestra dieta de forma esporádica, dependiendo de su elaboración, como es el caso de la siguiente receta alta en proteínas de la que te hablamos a continuación.
Este plato típico de Asturias enamora a todos: patatas al cabrales
Las patatas tres salsas es una de las tapas o raciones más típicas de cualquier bar o restaurante en Asturias. Y más autóctona es todavía la receta de patatas al cabrales.
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Sea la salsa que eches, se trata una receta muy fácil de hacer y muy económica y que puede contener altas propiedades nutricionales en caso de que le añadas salsa hecha con queso cabrales sin añadir muchos más ingredientes para no añadirle grasa.
La preparación de la salsa es tremendamente fácil, pues lleva sólo cuatro ingredientes: el queso de Cabrales, la nata, la sidra y la pimienta negra. En este caso puedes decidir cuánta nata añades para hacerlo más contundente o no.
Los pasos para hacer esta salsa pueden ser los siguientes: Todo junto y bien mezclado en un cacillo a fuego suave hasta que la cremosidad sea la óptima. Si no queremos que la mezcla reduzca mucho para que no tenga un sabor muy potente siempre se puede espesar la salsa con la ayuda de un poco de fécula de maíz diluida en nata fría. La salsa hay que conservarla caliente, pero con cuidado porque se quemará muy fácil si la dejamos en el fuego.
La cantidad de grasa de la receta también va a depender de cómo elabores las patatas fritas. Si las fríes en abundante aceite, entonces el porcentaje graso se verá muy elevado. Sin embargo, puedes tener otras opciones: hacerlas en la freidora de aire o en el microondas con poco aceite.
En cualquier caso, si un día encuentras esta tapa o ración en un restaurante, y decides darte el capricho, comprobarás que en su versión original es una de las recetas más deliciosas para cualquier amante de las patatas y el queso.
¿Qué es el queso azul?
El queso azul es aquel que está elaborado a partir de leche de vaca, de oveja y de cabra y que, además, tienen en su pasta cultivos de Penicillium añadidos al producto final. De esta forma, tiene un color entre el azul y el gris-verdoso característico debido a los mohos.
Para la producción de estos mohos se necesita que, en el momento de la curación, exista una temperatura y una humedad muy concreta. Por eso, suele ser bastante frecuente que estos quesos se elaboren en cuevas.
Los quesos azules que más destacan en España son: el Queso Cabrales, el Picón Bejes-Travieso, el Gamonéu, la Peral, y obviamente, el Queso de Valdeón. Con respecto a fuera de España encontramos otros quesos azules como los siguientes: el roquefort, Fourme d’Ambert, el stilton o el gorgonzola.
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Propiedades del queso azul
Con respecto a las propiedades del queso azul, cabe destacar que tiene los siguientes beneficios para la salud:
- Gran fuente de calcio. Ayuda a cuidar y a mantener fuertes los huesos y los dientes.
- Grandes cantidades de vitamina D. Ayuda a similar mucho mejor el calcio.
- Alto contenido en minerales. Sodio, que ayuda a regular los niveles de líquidos, y cinc, que sirve para asimilar mejor la insulina.
- Vitamina B5. Muy beneficiosa para combatir el estrés y las migrañas, así como para reducir los niveles de colesterol.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el queso azul tiene altas cantidades de grasa por lo que no se debe abusar de este alimento.
El cabrales es un queso muy completo fuente de proteínas. De hecho, tal y como indican desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el queso cabrales posee 95 gramos por cada 100 gramos de producto fresco, con proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos saturados, calcio, fósforo, sodio, vitamina B12, A, riboflavina y niacina.