La dieta mediterránea es una clara seña de la gastronomía española, y en ella tienen una gran relevancia las ensaladas, que suelen prepararse utilizando la lechuga como base. Esta es una verdura con una amplia cantidad de beneficios para la salud, en gran parte gracias a su elevado porcentaje en agua, lo que la hace muy hidratante.

Sin embargo, en ocasiones la lechuga no está tan fresca como nos pudiese gustar en la nevera, por lo que conviene utilizarla con rapidez para evitar que se estropee y que la ensalada se vea afectada. Para evitarlo, un chef coreano ha compartido en TikTok su truco para conservar la lechuga fresca durante más de 60 días, de forma que podrá estar siempre lista para incluirla en tus elaboraciones.

Mr. Rice ha mostrado un truco que es muy sencillo de aplicar, para el cual solo necesitarás una bolsa de congelación, un poco de alcohol, la boca de una botella de plástico cortada y papel de cocina, además de la propia lechuga.

Lo primero que hay que hacer es cortar el tallo de la lechuga, para seguidamente poner un poco de papel de cocina humedecido con alcohol en la zona cortada. El chef también indica que se puede hacer con agua, pero es preferible usar alcohol porque así se evita que la verdura se pueda llegar a pudrir.

Después, se debe introducir en la bolsa de plástico del producto y sellar con la boca de una botella de plástico. Hecho esto, solo habrá que introducirla en la nevera y se mantendrá una lechuga fresca y preparada para consumirla durante más de 60 días.

Métodos para conservar frutas y verduras

Hay pocas cosas que puedan llegar a resultar tan decepcionantes como llegar a casa con una receta en la mente y encontrarse con que, al echar mano de cebollas, tomates, manzanas, peras o cualquier otra fruta o verdura, tienen una pinta que no resulta nada apetitosa o que directamente no son aptos para su consumo. En esos momentos, es cuando nos damos cuenta de la importancia que tiene preservar bien estos alimentos, sobre todo durante los meses de verano.

Para conservar las frutas y verduras frescas durante el máximo tiempo posible, es importante empezar por ser consciente de que cada tipo de alimento se mantiene mejor de una manera u otra, por lo que habrá que diferenciar entre cada clase para poder elegir el método más apropiado para conservarlos.

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Antes de darte una serie de consejos o métodos para conservar las frutas y verduras, es necesario que sepas que siempre deben lavarse todas las frutas y verduras antes de almacenarlas, de manera que se pueda eliminar cualquier tipo de suciedad, que podría afectar también a su calidad y su conservación.

Para conseguir que tus frutas y verduras se mantengan frescas durante más tiempo, te recomendamos que tengas en cuenta estas recomendaciones:

  • Recipientes de fibras naturales: es recomendable usar recipientes de fibras naturales, ya que estos, al contrario de lo que sucede con los recipientes de plástico, facilitan la transpiración de los alimentos, lo que tiene beneficios para ellos al evitar que la humedad se acumule y acabe estropeándolos.
  • Conservar al aire: Algunos alimentos, como sucede con las cebollas, las patatas, el ajo o las batatas, pueden permanecer al exterior, sin tener que guardarse en recipientes, siempre y cuando se conserven en un lugar fresco, seco y alejadas de la luz solar.
  • Separa los diferentes tipos de frutas y verduras: para evitar que se acelere el proceso de descomposición de algunas frutas y verduras, lo más recomendable es separar algunos tipos de alimentos de otros, siendo, por ejemplo, separar las manzanas, los tomates, las cebollas, la lechuga o las ciruelas.
  • Bolsas transparentes perforadas: una buena opción para conservar muchas de las frutas y verduras es utilizar bolsas transparentes perforadas, que están especialmente diseñadas para la conservación de los alimentos, además de que ayudará a que se mantengan separados de otros que puedan llegar a afectar a su adecuada conservación.
  • Congela las frutas y verduras: antes de desperdiciar tus frutas y verduras, tienes la opción de congelar estos alimentos, que siempre será una buena idea para evitar que se echen a perder. Sin embargo, será necesario que tengas en cuenta que aquellas verduras o frutas con un gran contenido en agua no son las más recomendables para ello, como sucede con la lechuga, los champiñones, las sandías, los tomates o los melones. No obstante, hay que tener en cuenta que las bajas temperaturas alteran la textura y sabor, a cambio de prolongar su vida útil.
  • Revisa de forma periódica: un consejo básico, pero realmente útil, es el de revisar los productos antes y durante el almacenamiento, siendo clave para evitar que se puedan llegar a dañar antes de lo debido. En algunos casos podemos encontrarnos con frutas o vegetales que se pueden descomponer y afectar de forma directa a los que se están conservando en su mismo lugar. Por ello, se deberían comprobar a diario, desechando aquellos que estén demasiado maduros o hayan comenzado a mostrar señales de descomposición.
  • Bolsas de papel: las bolsas de papel o periódico son útiles para mantener algunas frutas y vegetales frescos y aptos para ser consumidos. Gracias a ellas es posible separar estos por categorías y especie para evitar que tengan contacto entre ellos, previniendo una posible proliferación de hongos. En cualquier caso, es necesario buscar un ambiente fresco, ya que en lugares cálidos se acelera su maduración.