Limpiar una olla quemada es una de esas tareas tediosas que, en ocasiones, acaba provocando que la dejemos por imposible y este recipiente de cocina acabe en la basura. En muchas ocasiones no es posible deshacerse de esa capa de suciedad a pesar de que se usen muchos productos químicos y esponjas, pero afortunadamente existe una solución perfecta para limpiar una olla sin mover un solo dedo.

Cómo limpiar una olla quemada sin mover un solo dedo

Para ello hay que seguir un truco que se ha hecho viral en TikTok, y para el cual apenas hay que utilizar un producto que está presente en muchos hogares. Hablamos de las toallitas para secadora, ya que están hechas de un material que posee ingredientes que favorecen que suavice y remueva la suciedad y la grasa adherida al recipiente.

Cuando se ponen en remojo, estos elementos ayudan a disolver la cocina quemada. El proceso de aplicación de este truco es muy sencillo, comenzando por llenar la olla con agua por encima de la capa de comida quemada, para continuar añadiendo jabón para lavar platos y, finalmente, introducir dos toallitas para secadora. Hecho esto, habrá que dejar en remojo la olla durante 60 minutos, para finalmente limpiar y enjuagar.

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En el caso de que la olla esté muy sucia, puedes dejarla en remojo durante toda la noche, además de usar una tapa sobre el recipiente para que los ingredientes puedan tener mayor penetración en la comida quemada.

Otros métodos para limpiar las ollas quemadas

En el caso de que no tengas a mano toallitas para secadora, puedes recurrir a otros métodos alternativos para una adecuada limpieza de las ollas quemadas. Una de ellas pasa por hacer uso del siempre versátil vinagre blanco, que podrás añadirlo al recipiente para dejar que repose en este durante toda la noche. Cuando llegue la mañana, los residuos de comida adheridos deberían estar disueltos, y será suficiente con enjuagar con abundante agua para tener la olla completamente limpia.

Por otro lado, también se puede recurrir al uso de bicarbonato de sodio, para lo cual es suficiente con añadir una cucharada de este producto en una taza de agua y posteriormente verter la mezcla en la olla. Deja que actúe durante aproximadamente una hora, para luego pasar cuidadosamente un estropajo y así retirar los residuos de suciedad.

A estas posibles soluciones hay que sumar la de hacer uso de refresco de cola, un recurso casero que podrás usar para limpiar ollas quemadas tanto por dentro como por fuera gracias a su composición con gas y ácidos. Esta popular bebida se puede convertir en nuestro gran aliado para deshacernos de esa suciedad, siendo suficiente con verter una botella en el recipiente y encender el fuego para que hierva. Una vez haya comenzado a hervir, se retira la olla del fuego y se rasca la superficie usando un estropajo. La acidez del refresco hará que las manchas y suciedad desaparezcan con facilidad.

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Si en tu caso los restos de alimentos quemados no se encuentran demasiado adheridos a la olla, un remedio muy sencillo es el de utilizar agua con sal, uno de los trucos más clásicos. Si optas por este método deberás lavar la olla con agua caliente, detergente y una esponja suave, de forma que te puedas deshacer de los restos de alimentos. Seguidamente, cubre el fondo con agua caliente y echa dos cucharadas de sal, dejando que permanezca en remojo durante 15 minutos antes de frotar con una almohadilla de nailon. Si tras este proceso aún quedan restos, se puede volver a añadir agua con sal y poner a hervir, un proceso tras el cual se debería poder eliminar la comida quemada con facilidad.

Gracias a estos métodos podrás conseguir que una olla quemada quede limpia, de una manera sencilla y sin que tengas que invertir demasiado tiempo en hacer que recuperen toda su funcionalidad.

El truco para evitar que la comida quemada se pegue a las ollas

Para no tener que recurrir a ninguno de los métodos anteriores es posible recurrir a un pequeño e ingenioso truco que poca gente utiliza, pero que es muy eficaz para evitar que la comida quemada se pegue a las ollas y sartenes.

Antes de explicarte en qué consiste, es imprescindible para ponerlo en práctica que se trate de una sartén u olla que esté fabricada en acero inoxidable. Ahora, antes de cocinar, deberás poner la olla al fuego y, cuando esté un poco caliente, se debe echar un poco de aceite de coco y distribuirlo por su superficie, para seguidamente añadir un poco de sal fina y retirar el exceso usando papel de cocina.

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Con estos simples pasos podrás crear una pequeña capa protectora que hará que la comida quemada no se pegue al fondo, y a partir de ese momento podrás cocinar y limpiar el recipiente con total normalidad. No obstante, hay que tener en cuenta que solo durará un cocinado, por lo que cada vez que vayas a utilizar esa sartén u olla para preparar una comida que sea susceptible de pegarse o quemarse, tendrás que repetir este sencillo proceso.

Finalmente, te recordamos la importancia de comprar ollas de alta calidad, siendo aquellas de acero inoxidable la mejor opción porque aúna todos los beneficios de otros materiales, como mayor durabilidad, resistencia al calor extremo o asepsia para hacer frente a los microorganismos presentes en las superficies materiales, entre otros. Además, es un material fácil de limpiar, apto para todo tipo de preparaciones y más económico que el titanio o el cobre.