Acaba la temporada del mango, y septiembre es un mes en el que esta fruta se ve mucho por España, ya que desde el sur de nuestro país y desde las Islas Canarias vienen unos mangos exquisitos, y es que no hay que irse muy lejos para disfrutar de esta deliciosa fruta.
Vamos a aprovechar para explicaros algunos trucos sobre esta fruta, ya que siempre es importante saber cortar y pelar un mango de forma correcta, que es una fruta algo diferente a la que no solemos enfrentarnos.
Lo primero será elegir un mango rico y maduro. Para ello tenemos que fijarnos primero en el color, normalmente rojizo por un lado y algo verde por el otro. Después lo presionaremos por sus laterales, y tiene que hundirse ligeramente, pero sin llegar a notar que es blandurrio. Esta terminología tan técnica no es la más correcta, pero seguro que nos ayuda de una manera más práctica.
Lo siguiente que podemos hacer para comprobar que el mango está maduro es mover el rabito, si sale líquido es que está perfecto, aunque como cuando buscamos evitar que llegue al blandurrio, aquí tampoco queremos que salga un chorro enorme de agua.
Para cortar el mango tenemos que tener en cuenta que esta fruta tiene un hueso interior estirado, que es de las cosas más peculiares de este. Para cortarlo en dos empezamos por la parte superior y vamos recorriendo con suavidad el mango, adaptando el cuchillo al hueso para que no atraviese, siempre siguiendo el camino de menor resistencia. Para ello tenemos que situar la pequeña cresta del mango en paralelo al cuchillo, ya que esta nos indica dónde está el hueso.
Repetiremos lo mismo para el otro lado del hueso, quedando con dos mitades y la parte del hueso. Las primeras las usaremos como parte principal, mientras que de la segunda tendremos que apañarnos para sacar lo realmente útil, que no es mucho, pero por favor no lo tiréis porque es igual de bueno que el resto.
Os vamos a enseñar dos formas de cortar el mango una vez hemos llegado a este punto, una para cada mitad:
La más simple consiste en cortar en dos la mitades y, con ayuda de un vaso, desprender la carne de la piel. Si el mango está maduro y en su punto, veréis que sale sola, es un truco buenísimo para pelar un mango. Después cortaremos en trozos transversales que podemos dar forma para conseguir una presentación elegante.
Para la segunda forma de cortar el mango haremos cortes en perpendicular y paralelo, creando cuadraditos. Después damos la vuelta al mango apretando desde la piel y nos quedará como podéis ver en la foto, una forma muy atractiva de presentar el mango.
Estas son solo algunas formas de pelar y cortar un mango, si tenéis más trucos por favor dejadlos en los comentarios.