¿Te encanta disfrutar de un buen pesto casero pero no siempre encuentra albahaca fresca? Pues estás de suerte porque hoy vamos a ver cómo cultivar albahaca en macetas para tenerla siempre a mano cuando la necesitemos en nuestra cocina. Además por si no lo sabéis, la albahaca es una planta que ahuyenta a las moscas y a los mosquitos, otra buena razón para tenerla en nuestra cocina.
Podemos cultivar albahaca en casa plantando semillas o a partir de un esqueje -una ramita cortada de otra planta- y en ambos casos es muy sencillo. Luego solo necesitaremos una ventana soleada para que la planta reciba la luz que necesita y disfrutar de este condimento siempre fresco.
Cómo cultivar albahaca en macetas partiendo de semillas
- Hay que preparar los semilleros con mantillo vegetal humedecido y colocar una o dos semillas por semillero cubriéndolas con muy poca tierra.
- Después cubrimos el semillero con papel film para que la tierra se mantenga húmeda y dejamos el semillero junto a una ventana que reciba sol. Hay que asegurarse de que la tierra está siempre húmeda rociándola con agua una o dos veces al día.
- Cuando veamos que empiezan a aparecer algunas hojitas ya se puede dejar sin plástico pero hay que seguir humedeciendo la tierra a diario hasta que las plantitas hayan crecido unos centímetros y se puedan transplantar a la maceta definitiva.
- Si vamos a plantar varias, hay que asegurarse de que dejamos al menos 15 cm de separación entre una y otra, eso nos servirá como referencia para elegir el tamaño de la maceta, aunque yo las aromáticas las prefiero en macetas individuales porque así si alguna no sale adelante no hay que hacer malabares para retirarla de la maceta grande sin cargarse el resto.
- Hay que regar la maceta a diario, preferiblemente por la mañana, para que el agua se vaya evaporando durante el día. La tierra debe estar húmeda pero no saturada de agua.
Para mantener la planta en buenas condiciones, es muy aconsejable ir retirando las cabezas de las flores cuando salgan junto con las dos hojitas que están justo debajo, ya que las flores debilitan al resto de la planta y hace que salgan menos hojas.
Cuando necesitemos cortar hojas para utilizarlas en alguna receta, se deben cortar siempre hojas grandes de la parte superior con cuidadado de no dañar las hojitas pequeñas que están creciendo en la base.
Cómo cultivar albahaca en macetas partiendo de esquejes
También podemos conseguir una nueva planta de albahaca partiendo de los esquejes de otra planta, que ahora es el mejor momento para hacerlo y es aún más fácil que el método anterior.
- Los esquejes son las ramas que salen del tallo principal, para que lo entendáis mejor son las que nos venden cuando compramos un manojo de albahaca fresca, solo que es mejor hacerlo con los esquejes recién cortados.
- Introducimos los esquejes en un recipiente con agua o con un enraizante natural hecho con lentejas (se ponen en un recipiente 1 medida de lentejas con 4 medidas de agua, se tapan con un paño y se dejan a remojo 4 días hasta que germinen, pasados los 4 días se tritura todo, se cuela, y el líquido resultante se diluye mezclando 1 parte de líquido con 10 de agua).
- Una vez que los esquejes hayan echado raíces ya podemos transplantarlos a la maceta definitiva.
Como siempre es mejor verlo que leerlo, os dejo un vídeo en el que explican genial el proceso:
Imágenes | Amanda Slater, Christoph Zurnieden, Till Westermayer