Otro post de trucazos con 15 usos de la Maizena fuera de la cocina, y es que aunque hace unos días que os hablamos de la fécula de maíz como espesante para salsas, sus usos no se quedan ahí, pues hay muchas situaciones cotidianas en las que la Maizena nos puede sacar de muchos apuros.
Ese polvo blanco que a veces nos hace sudar en la cocina cuando se empeña en hacer grumos es un gran aliado en otras tareas de lo más variopinto que os voy a contar a continuación.
Usos de la Maizena fuera de la cocina que te harán la vida mucho más fácil
Algunos son remedios de abuela, otros soluciones ingeniosas que nos ahorran unos euros, pero algunos de estos usos de la Maizena fuera de la cocina son verdaderos trucazos que en un momento dado nos alegrará haberlos aprendido.
Desatar nudos con Maizena
¿Te has pasado apretando los cordones de los zapatos? ¿O se han hecho una maraña ellos solos que no hay quien la deshaga? Espolvorea el nudo con maizena y los cabos del cordón deslizarán mucho mejor.
Para que el parquet deje de crujir
En los pisos antiguos con suelos de parquet aparecen zonas en las que la madera se ha hinchado un poco y empieza a crujir cuando pisamos sobre ellas. Basta con espolvorear un poco de fécula de maíz, que en realidad da igual la marca, y barre el exceso. La que haga falta se introducirá por las rendijas amortiguando el ruido.
Limpiar alfombras con Maizena
Si tenemos costumbre de comer en el salón viendo la tele y tenemos una alfombra bajo la mesa es más que probable que alguna vez parte de nuestra comida acabe sobre ella ensuciándola. Antes de invertir en una espuma de limpieza, cubre la mancha con Maizena, espera media hora a que se seque para que absorba el líquido o la grasa y barre o aspira.
Eliminar el olor de los zapatos
La Maizena hace un efecto similar al de los polvos antitranspirantes si se espolvorea dentro de los zapatos, eso sí, no te olvides de sacudir bien el exceso antes de ponerte de nuevo los zapatos o los calcetines quedarán finos.
Limpiar cristales y espejos
Sirve para hacer un limpiacristales casero mezclando 125 ml de agua, 125 ml de vinagre, el zumo de medio limón y una cucharada de maizena en una botella con atomizador. Retira el polvo de los cristales, rocíalos con este preparado, espera a que seque un poco y retíralo con papel de periódico.
Limpiar la plata
Ya, ya sé que ahora las cuberterías de plata están demodé y es más fácil que la que tengamos sea de Ikea, pero también nos sirve para limpiar ese anillo tan mono que con el tiempo ha perdido presencia. Solo hay que mezclar un poco de maizena con agua hasta formar una pasta espesa, esperar a que seque y retirarla frotando con un paño seco.
Sacar brillo a los muebles y al coche
En ocasiones después de aplicar cera a los muebles o al coche sucede que nos hemos pasado con la cantidad y en vez de quedar brillante pasa lo contrario, si es así, se espolvorea con Maizena y se frota bien con un paño seco.
Quitar manchas de sangre
Decidme que nunca os ha pasado que justo el día que lleváis vuestra camiseta favorita se alinean los astros y ese granito indeseable que a veces sale por la espalda va y se revienta dejando una gotita de sangre en la camiseta, con la mal que se quitan esas manchas. Pero no está todo perdido, si estamos rápidos basta con aplicar directamente la Maizena sobre la mancha, frotar un poco, dejar que se seque, cepillar y lavar con agua fría. Si la mancha ya se ha secado, entonces tendremos que preparar una pasta espesa con agua y fécula de maíz y aplicarla sobre la mancha. Seguro que este es uno de los usos de la Maizena fuera de la cocina que no te esperabas.
Para almidonar la ropa
En vez de tener otro bote más con el apresto para planchado fácil, basta diluir una cucharada de Maizena en medio litro de agua, ponerlo en un atomizador y rociarlo sobre las prendas antes de planchar. La plancha deslizará mejor y el acabado será más profesional.
Di adiós a las manchas de grasa con Maizena
Cuando te manchas en un restaurante de los buenos a veces hay un camarero que viene a ofrecerte un spray que suelta un líquido sobre la mancha que enseguida se convierte en una pasta y al rato es un polvo que se retira con un cepillo. Si el churretón de grasa te lo echas encima mientras ves la tele en casa, cubre la mancha con Maizena que absorberá la grasa formando una especie de pasta, espera a que se seque, retírala con un cepillo o frotando con papel de cocina, échale una gota de detergente para fregar los platos y lava la prenda.
Si se acaban los polvos de talco, usa Maizena
El resultado será prácticamente el mismo.
Limpia las manchas de tinta con Maizena
Si sois de los que os gusta más juguetear con el boli que usarlo para escribir en alguna ocasión habréis acabado con la tinta sobre la ropa, en esta ocasión haz una pasta espesa con leche fría y Maizena, ponla sobre la mancha, espera a que seque, retírala con un cepillo y lava la prenda. Es posible que haya que repetir el proceso para retirar toda la tinta.
Eliminar el olor a humedad de los libros
A no ser que seamos poseedores de un incunable, en cuyo caso deberíamos dejar su manipulación a un experto, los libros que han cogido olor a humedad se pueden adecentar si se pone el libro de pie ligeramente abierto y se espolvorea por encima con un poco de Maizena para que caiga en forma de lluvia entre las páginas.
Polvos matificantes para eliminar los brillos de la piel
Nos gusta que brillen los cristales, los muebles o el coche, pero que al rato de aplicarnos la base de maquillaje la cara nos brille cual bombilla, definitivamente ¡no! y en caso de apuro, otro de los usos de la Maizena fuera de la cocina es que se puede aplicar como polvos matificantes usando el mismo tipo de brocha que usarías para aplicarte unos comerciales, una Kabuki por ejemplo. Y bonus extra, si te has comprado unos polvos sueltos con color que te van muy subidos de tono puedes aclararlos añadiendo un poco de Maizena.
Fuente | La Bioguía Imagen | Pinterest