Cómo hacer cortapastas con latas de refresco

¿Quieres hacer unas galletas con una forma determinada pero no encuentras el cortador que necesitas o no quieres esperar días a que te llegue por correo? No te preocupes, hoy os voy a contar cómo hacer cortapastas con latas de refresco o de cualquier otra bebida, que es sencillísimo y nos permite hacer galletas de la forma que se nos ocurra y sin más gasto que una lata de refresco vacía que iba a terminar en el contenedor.

No necesitamos ninguna herramienta especial para hacerlos, solo cosas que solemos tener en casa y un poco de imaginación.

Cómo hacer cortapastas con latas de refresco

Es facilísimo, solo hay que tener un poco de cuidado mientras cortamos la lata de no pasar el dedo por los bordes recién cortados porque están afilados y hacen daño.

Lo que necesitamos para hacer estos cortapastas caseros es:

• Latas de refresco de cerveza vacías
• Tijeras
• Cúter
• Grapadora
• Regla
• Alicates (*)
• Plantilla (*)

(*) Solo si el diseño es muy enrevesado

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Lo que tenemos que hacer es muy simple:

1. Con el cúter cortamos la tapa de la lata.
2. Con las tijeras damos un corte a lo largo para abrirla y retiramos también la base de manera que tendremos un rectángulo de metal.
3. Con ayuda de la regla repasamos los cortes para que queden rectos.
4. Doblamos los extremos hacia adentro apoyándonos en la regla, para que nuestro cortapastas sea más rígido y se quede con unos bordes que sirvan para cortar las galletas pero que no sean un peligro para nuestra integridad física.
5. Ahora tendremos una tira de metal que cerramos colocando una grapa.
6. Y ya solo queda darle forma, bien a ojo, o usando una plantilla que habremos hecho en un papel.

Os dejo un vídeo para que veáis que es sumamente sencillo.

Un truco muy majo que sirve para reutilizar latas de refresco, para poder tener siempre el cortapastas que necesitas para tus galletas y para ahorrar dinerito, que aunque los moldes de galletas suelen ser baratos, ya sabéis que al final muchas cosas baratas pueden acabar sumando mucho dinero.

Imágenes | Betsy Weber