Bien porque tengamos que cocinar varias cosas a la vez o bien esas veces en las que tenemos invitados que se retrasan en el último momento cuando ya estamos a punto de sacar la comida a la mesa, la verdad es que más de una vez nos las vemos y nos las deseamos para que la comida que hemos estado preparando con todo el cariño no llegue fría a la mesa.

En el post de esta noche vamos a intentar buscarle una solución a esas situaciones descubriendo algunos trucos que usan los restaurantes para mantener la comida caliente y que con alguna modificación también podemos emplear en nuestras casas.

Cómo mantener la comida caliente hasta el momento de servirla en la mesa

Aunque cuando se trate de guisos una forma muy efectiva de mantenerlos calientes es dejarlos sobre el fuego apagado de la vitro que aún conserva calor residual y con la tapa ligeramente entreabierta, es posible que muchos -entre los que ahora me incluyo- sigáis teniendo cocinas de gas, en las que el calor residual es prácticamente inexistente.

Mantener la comida caliente usando un baño María

Funciona siempre y especialmente en el caso de platos con líquido (como salsas, sopas o cremas). El baño María nos permite conservar el plato caliente sin que se siga reduciendo el caldo, que sería lo que pasaría si lo dejásemos sobre un fuego al mínimo. Preparar un baño María es tan sencillo como sumergir la olla con la comida que queremos mantener caliente en un recipiente más grande lleno de agua muy caliente asegurándonos de que la olla está bien tapada para que el agua no entre dentro.

Mantener la comida caliente en el horno

Sería la alternativa casera al uso de las mesas calientes que se usan en las cocinas profesionales para mantener la temperatura de los asados y las frituras. Para hacerlo con el horno, lo encendemos a 80ºC con calor arriba y abajo y la bandeja a media altura e introducimos los alimentos que queremos conservar calientes en una bandeja tapada con un papel de aluminio en el que habremos hecho unos agujeros, así el papel evitará que la comida se reseque y los agujeros impedirán que se forme condensación bajo el papel que nos reblandecería los alimentos.

Servir en platos calientes

Otra manera de asegurarnos de que la comida llega caliente a la mesa es servirla en platos calientes -seguro que alguna vez en algún restaurante os han servido la comida en un plato que quemaba-. En casa podemos hacerlo precalentando los platos en el horno, o bien lavándolos en agua bien caliente antes de usarlos.

Mantener la comida caliente usando una fondue

Las fondues, como la que veis en la foto inferior, no solo sirven para hacer fondues de queso, sino que al ser un recipiente, normalmente de metal o de cerámica, con un pequeño quemador de muy poca potencia en la base, también nos servirá para llevar a la mesa salsas o cremas que queramos mantener calientes mientras los comensales se sirven el incluso repiten.

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Vía | Consumer