Que no cunda el pánico, por muy grave que parezca el desastre, en la cocina nunca debemos darlo todo por perdido ya que casi siempre tendremos opción de pasar a un plan B con el que salvar la situación.

Los fallos más habituales en la cocina que nos llevan a esos desastres como el que algo se nos queme, se nos pase de cocción, nos quede seca la carne o que se nos vaya la mano con la sal son mucho más frecuentes de lo que os pensáis, que no vayáis a creer que es algo que solo le pasa a la gente que no cocina mucho y tiene poca práctica, que nos pasa a todos, sobre todo cuando nos da por experimentar.

El plan B para los fallos más habituales en la cocina

¿Qué hacer si la carne se queda seca?

El plan B que nos evitará tener que masticar una suela de zapato consiste en poner en una sartén una loncha de bacon o panceta cortada en tiras finísimas, dorarla ligeramente, añadir caldo de carne o de verduras en cantidad suficiente para cubrir la carne y esperar a que hierva. Mientras tanto cortamos la carne en tiras, la ponemos en un recipiente apto para horno, la cubrimos con el caldo hirviendo y la dejamos 5 minutos en el horno a temperatura media para que absorba el caldo.

¿Qué hacer si la pasta se pasa de cocción?

Si la pasta se queda blandurria a mucha gente no le gusta y con razón, pero una forma de aprovecharla es pasarla por la sartén con un poco de aceite o mantequilla bien caliente para que se tueste por fuera y quede crujiente por fuera, luego se espolvorea con queso parmesano y mejora muchísimo.

¿Qué hago si se pasan las verduras de cocción?

Aquí, el plan B cae de cajón, en este caso la batidora nos saca del apuro y nos permite improvisar un riquísimo puré de verduras al que le podremos dar más sabor añadiendo una cucharadita de mantequilla, o un poco de leche o nata o simplemente las especias que más nos gusten.

¿Qué puedo hacer si me he pasado con la sal?

A veces ni siquiera hay que pasarse, simplemente basta con algún ingrediente que suelte más sal de la prevista o que el caldo se haya reducido en exceso y ya os contamos hace algún tiempo cómo corregirlo. Podéis verlo pinchando aquí.

¿Se puede arreglar una salsa demasiado ácida?

También, también. Si la salsa queda con un sabor demasiado ácido para nuestro gusto también hay truquitos para solucionarlo y podéis verlos todos pinchando aquí.

Se me ha ido la mano con el picante, ¿qué hago ahora?

Lo primero, no ponerte nervioso que este también es uno de los fallos más habituales en la cocina, después seguir alguno de los métodos que puedes ver pinchando en este enlace.

¡Oh, Dios! Se me ha quemado, ¿cómo lo arreglo?

Pues depende, si lo que se ha quemado es un guiso, pinchando aquí puedes ver cómo intentar recuperar la comida, y aquí cómo dejar la olla como nueva.

Si lo que se ha quemado es un bizcocho, la mejor forma de que no se entere nadie es usar un rallador para rallar la zona quemada si no es muy grande, o con un cuchillo de sierra si el trozo es de buen tamaño. Si además se ha quedado seco, cosa que será bastante probable, un baño en almíbar y una buena cobertura son el perfecto plan B.