Aunque como ya vimos a principios de este año hay cuchillos de muchos tipos, los cuchillos de acero siguen siendo de los más habituales en nuestras casas y, aunque dan buen resultado tienen un problema, se oxidan con bastante facilidad.

La buena noticia es que cuando eso sucede no está todo perdido y hay algunos trucos que funcionan muy bien para quitar el óxido de los cuchillos y dejarlos como nuevos.

Trucos para quitar el óxido de los cuchillos

Limón y sal

Y no, esta vez no los vamos a acompañar con tequila. Simplemente introduciremos la hoja del cuchillo en zumo de limón, dejaremos actuar unos minutos, la sacamos, frotamos sobre las manchas con sal gruesa y secamos bien.

Aceite

Se trata de engrasar la hoja untándola con aceite o rociándola con aceite en spray -como por ejemplo el de engrasar los moldes de repostería-, a continuación frotar con un papel de lija muy fina y finalmente limpiar muy bien con papel absorbente.

Limón y bicarbonato

En este caso tenemos que hacer una mezcla a partes iguales de zumo de limón con bicarbonato sódico hasta que que se produzca efervescencia, embadurnamos bien la hoja del cuchillo a limpiar con la mezcla burbujeante, dejamos actuar unos minutos, pasamos papel de lija fina sobre las manchas y limpiamos y secamos bien con papel absorbente.

Para que podáis ver con mucho más detalle cómo se aplican los dos últimos trucos que os he comentado os dejo un vídeo en el que están muy bien explicados.

Y vosotros, ¿conocéis algún otro truco para quitar el óxido de los cuchillos?