¿Quién no ha oído hablar a estas alturas de los famosos zoodles? Seguro que todos vosotros ya los habéis visto o incluso probado, y es que este plato tan de moda se está convirtiendo en todo un acierto si se quiere seguir una dieta sana y equilibrada. Nosotros os mostramos cómo hacer zoodles en su sentido más amplio.
Es decir, cómo cortar los vegetales para que el resultado sea en forma de fideos, y cómo prepararlos para que queden perfectos.
Qué son los zoodles
Por si alguien todavía no sabe de qué hablamos, lo explicamos en un momento. Los zoodles son fideos de vegetales. Viene a ser más bien un trampantojo, porque en apariencia muchas veces los podríamos confundir con pasta real, pero no. Se trata de vegetales cortados en forma de espaguetis, lo que resulta mucho más saludable y, además, sin gluten.
La palabra zoodles viene de la fusión entre zuchinni (de calabacín en italiano) y noodles (de fideos en inglés). Pero también escucharéis hablar de este plato como fideos o espaguetis de vegetales. El calabacín es la verdura estrella con la que se elaboran los zoodles, aunque la zanahoria o la remolacha son opciones también muy acertadas.
Cómo hacer zoodles, técnicas para cortar vegetales en forma de fideos
1: Pelador normal
Con un pelador normal lo que conseguimos es cortar el calabacín u otras verduras en forma de tallarines, más que en forma de fideos. El método es muy sencillo. Igual que lo utilizamos para pelar un vegetal, una vez que ya le hemos quitado la piel, seguimos ‘pelando’ la verdura, aunque en este caso no estamos pelando sino laminando, cortando el calabacín u otro vegetal en forma de tallarines.
2: Pelador de verduras en juliana
El pelador en juliana se diferencia del pelador normal en que no tiene dos láminas de cuchillas lisas, sino que una de sus cuchillas es dentada. Es un método muy apropiado porque los propios dientes de la cuchilla, además de laminar la verdura, lo van separando en finísimas tiras, formando así fideos muy delgados que parecen espaguetis.
3: Mandolina
Si alguien quiere aprender cómo hacer zoodles, la mandolina es uno de los métodos más sencillos y efectivos. Solo tienes que poner la verdura, sobre la mandolina, habiendo colocado previamente la cuchilla adecuada para este tipo de corte. Después, pasas el vegetal tantas veces como sea necesario hasta acabar cortando el calabacín entero en finos espaguetis.
4: Espiralizador de verduras
Existe un aparato estupendo, y bastante barato (los hay desde 10-12 euros) que te facilita mucho la tarea a la hora de elaborar los zoodles. Simplemente tienes que cortar la verdura en cuestión de forma que uno de los extremos quede plano, y fijar esta parte en el mecanismo. (Podéis mirar la foto para haceros mejor a la idea).
Una vez que la verdura esté colocada, con una mano tienes que girar la manivela de forma manual, de manera que la verdura da vueltas, y con la otra mano vas empujando suavemente hacia delante, con lo que van saliendo los fideos perfectos. Para mí, es la forma más sencilla, rápida y eficaz si me preguntan cómo hacer zoodles.
Aunque en realidad, como podréis comprobar, aparatos hay muchos. Más grandes, más pequeños, más compactos o más completos, todos los que os mostramos cumplen perfectamente la función de cortar vegetales en forma de espiral.
Bonus: Cómo cocinar los zoodles
Una vez que sabemos cómo hacer zoodles y que ya los tenemos hechos, procedemos a preparar un plato o receta con ellos. Puedes cocinarlos, o no, sirviéndolos en crudo. Vemos qué opciones tenemos.
Salteados en la sartén
Una opción es saltear las verduras en forma de fideos un par de minutos en la sartén. Eso sí, no les eches sal o soltarán muchos agua, especialmente el calabacín, y la textura no quedará perfecta para consumirlos como si fueran espaguetis. Si quieres echarles sal, que sea después de saltearlos.
Al vapor
Si quieres reblandecerlos un poco, la mejor opción es cocinarlos al vapor durante un minuto, máximo dos. En este caso quizás la remolacha o las zanahoria lo requieran, y no tanto los calabacines, que tienen ya una textura bastante blandita de por sí.
Crudos
Sin embargo, a mí me encantan los zoodles crudos. Sin saltear ni hacer al vapor, simplemente en crudo, con una buena salsa, son perfectos y sanísimos para consumir.
¿Has probado ya alguno de estos métodos? ¿Cuál es tu preferido? ¡Estamos deseando leer vuestras experiencias!