Ahora que ya se acaba el verano, y llega otra vez el propósito de volver a comer más sano dejando atrás los excesos estivales volvemos a llenar la nevera de vegetales. Con un poco de suerte, hasta habremos aprovechado las vacaciones para traernos del pueblo un buen surtido de manjares frescos que podemos disfrutar muchísimo si las tratamos como es debido.

Aunque en otras ocasiones os hemos propuesto recetas para preparar verduras y que queden deliciosas, o trucos para cocinarlas con mucho sabor, hoy vamos a repasar una serie de errores que casi todos solemos cometer a menudo a la hora de cocinar verduras y que deberíamos evitarlos siempre que sea posible.

Errores frecuentes al cocinar verduras que se deben evitar

Unas veces por prisas, otras por falta de ganas, o incluso por falta de espacio, acabamos desperdiciando gran parte del potencial de las verduras, conservándolas de forma inadecuada y dejando que se estropeen en la nevera, algo que resulta bastante serio, pues hace tan solo unos días, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, alertaba de que en España 8 de cada 10 hogares tiran a la basura alimentos sin elaborar.

Personalmente no me gusta nada tirar comida, por eso siempre insisto en la planificación y la previsión a la hora de cocinar, pero aún así, en este post os voy a señalar una serie de errores que solemos cometer a menudo a la hora de preparar y cocinar verduras.

Lavar las verduras con demasiada antelación

verduras

Las verduras debemos lavarlas cuando las vayamos a consumir, aunque a veces nos salga automático lavarlas en cuanto llegamos con ellas del mercado para guardarlas y tenerlas ya listas para consumir. Y eso es un error porque tras ese lavado, no nos molestamos en secar las piezas a conciencia, por lo que estamos generando un ambiente húmedo que es más favorable para la proliferación de microorganismos y por tanto para que la pieza se deteriore rápidamente.

De hecho, debemos hacer todo lo contrario. Cuando las verduras son tan frescas que vienen todavía húmedas del rocío de la mañana que cubría las hojas antes de cotarlas lo que debemos hacer es secarlas bien antes de guardar.

En el caso particular de lechugas y hojas verdes que se usan para ensaladas, que siempre nos gusta que estén listas para ser usadas, si lavamos las hojas con antelación, hemos de asegurarnos de que las secamos muy bien antes de guardarlas en la nevera y, además, las guardaremos envueltas en papel absorbente dentro de un táper cerrado.

Cortar todas las hortalizas con mucha antelación

Ingredientes

Yo soy la primera que muchas veces por ahorrar tiempo en el momento de cocinar al mediodía, aprovecho y dejo preparadas las verduras del sofrito ya picadas. Pues cuidado con eso, porque no todas las verduras lo llevan igual de bien. Las cebollas y los pimientos sí se conservan bien una vez cortados si se guardan en un táper bien cerrado hasta el día siguiente. Del mismo modo se conservarán verduras como la coliflor, el brócoli o la calabaza.

Asimismo, verduras como las alcachofas, las berenjenas, las patatas o los tomates no deben trocearse nunca con antelación, solo en el momento en el que vayan a ser cocinados. Cuando nos sobre algo, lo guardaremos en la nevera e intentaremos consumirlo lo antes posible.

Comprar las verduras con mucha antelación

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A veces es inevitable, pues con el ritmo de vida que llevamos es prácticamente imposible acudir a diario al mercado para comprar lo que necesitamos para la jornada y tenemos que organizarnos para hacer compra un día a la semana, por eso hay que calcular y planificar bien, teniendo en mente cuánto tiempo dura fresca cada hortaliza.

Tirar más de la cuenta cuando se limpian las verduras

Asamos las verduras en la plancha con unas gotas de aceite

Gran parte de las vitaminas y de los sabores de las verduras se encuentran en la piel, es decir, que acaban en la basura. Y es que tanto pieles como partes duras o feas que habitualmente no se comen, son un auténtico tesoro para preparar caldos llenos de sabor y nutrientes.

Por ejemplo, con los tallos y las hojas duras de las alcachofas se hace un caldo que es espectacular para la paella. Zanahorias y patatas, pueden lavarse bien y cepillarse antes de pelarlas y usarse para preparar un caldo junto con las partes feas de otras verduras como puerros, las hojas exteriores de las coles, los tallos duros y fibrosos de los espárragos. Para ello, puedes tener una bolsa en el congelador para ir guardando hasta tener una buena cantidad.

Eso sí, si insistes en tirar las pieles a la basura, utiliza alguna herramienta que te permita pelar las verduras de forma eficiente y sin llevarte gran cantidad de producto con la piel.

Si intentamos evitar estos 4 errores tan frecuentes estaremos aprovechando mucho mejor las verduras y reduciendo en gran medida la cantidad de alimento que acaba en la basura. Y eso es bueno para ti, para el planeta y para todos.