No falta ni un mes para navidad. Si no está decidido ya, en nada sabremos quién cena en casa de quien en los días señalados de este año. Y como puede ser que te toque cocinar a ti, vamos a darte unos buenos consejos para que puedas quedar como el mejor anfitrión sin despeinarte. Lo primero es no ponerse nervioso, que aunque pueda parecer que cocinar para quince va a suponer un caos en la cocina del que difícilmente saldremos airosos, lo cierto es que con el aliado adecuado, tenemos asegurada la salida a hombros por la puerta grande. El horno, electrodoméstico clave en tus cenas de Navidad Cuando tengo que cocinar para mucha gente, no soy amiga de llenar la cocina de pinches, de hecho, a no ser que se trate de alguien que sepa muy bien lo que tiene que hacer prefiero organizarme sola en la cocina. Vale, confieso que sola lo que se dice sola nunca estoy, pues cuento con la inestimable ayuda de una serie de electrodomésticos que me facilitan mucho la tarea. Y entre todos ellos la estrella es el horno. Al fin y al cabo, gran parte de las recetas que llenan las mesas de Navidad son más fruto de la magia que se obra dentro de este aparato que del trabajo que realmente realizamos nosotros. Todos los secretos que se esconden tras el éxito de los mejores asados de Navidad, como los besugos, las lubinas salvajes, los capones, el cochinillo, el cordero o un exquisito rosbif tienen en común una misma cosa, la necesidad de un horno que funcione de manera precisa. Cómo elegir bien el horno La compra del horno, al tratarse de un electrodoméstico que pretendemos que nos dure muchos años, ha de ser siempre una compra planificada. Pensad que el horno que nos compremos estará con nosotros mucho tiempo, para que os hagáis una idea, los hornos Miele están diseñados para que nos duren como mínimo 20 años, y en ese tiempo puede pasar de todo. Por eso, a la hora de elegirlo, conviene ser previsores y no solo tener en cuenta las necesidades del presente, sino que también debemos tener en cuenta nuestros planes de futuro que podrían hacer cambiar nuestras necesidades, como por ejemplo, si estamos decididos a aumentar la familia. Cuando se trata de comprar un electrodoméstico de este tipo, nunca deberíamos esperar a que se estropee del todo el que ya tenemos, porque entonces saldremos corriendo a por uno nuevo que querremos estrenar ya y eso hará que nos precipitemos en la compra. Muchas veces pasa que, incluso habiendo planeado la compra de un modelo concreto, se rompe el horno que ya tenemos y acabamos comprando otra cosa porque justo en ese momento no hay stock y nos puede el ansia de estrenar. Si se da el caso, mi consejo es que, si es posible, esperéis por el que habíais elegido y si no, valoréis todas las opciones disponibles antes de tirarse de cabeza a por uno. Y para elegir bien el horno, aparte de las propias necesidades personales, hay tres aspectos que siempre debemos tener en cuenta, que son el diseño, la calidad y la innovación. Elegir un electrodoméstico por su diseño puede parecer una frivolidad, pero teniendo en cuenta que es algo que vas a ver cada día en tu casa durante muchos años es algo más importante de lo que piensas. Un diseño elegante y poco recargado será idóneo tanto para tu cocina de ahora o para la que puedas tener dentro de 15 años si decides cambiar los muebles. Lo de la calidad es algo incuestionable, pues invertir en una marca de prestigio como Miele, que sepamos que nos va a dar la mejor garantía y el mejor servicio durante la vida útil de nuestro horno nos puede ahorrar muchos disgustos. Finalmente, respecto a la innovación, os recordaré que lo que hoy es innovación mañana estará a la orden del día y rechazar algo útil solo porque es novedoso lo más probable es que nos haga arrepentirnos en el futuro. Funciones como la cocción al vapor o las sondas térmicas inalámbricas que, hace unos años podían parecer de ciencia ficción, ahora son indispensables para poder cocinar en casa controlando las temperaturas de forma muy precisa y consiguiendo resultados como los de un gran restaurante.