En los supermercados es normal usar guantes y bolsas finas de plástico para comprar frutas y verduras a granel. O comprar bolsas en la caja de pago si has ido sin ellas. Estos gestos que se repiten día tras día en todos los mercados del mundo, deben acabar.
Según Greenpeace España es el quinto mayor productor de plásticos de la Unión Europea. La producción de plásticos será de 500 millones de toneladas en 2020. Lo que es más alarmante aún es que esa cifra supone un 900% más que en 1980. Año tras año, 12 millones de toneladas acaban en mares y océanos.
Y un paso hacia la solución de este gran problema a nivel mundial depende de nosotros: no usar más bolsas de plástico. Para ello te proponemos otras formas de acudir a la compra.
Alternativas al plástico en nuestras compras
La típica "bolsa de bolsas" bajo el fregadero de nuestros hogares debe comenzar a ser una bolsa de tela con más de estas en su interior. Poco a poco, el hábito de ir a la compra llevando nuestras propias bolsas será normal.
Bolsas reutilizables para las frutas y verduras
Estas finísimas bolsas de plástico en las que nos vemos obligados a poner las frutas y verduras a granel estarán prohibidas a partir de 2021 según Greenpeace. Para ello ya hay alternativas, como estas bolsas de malla en diferentes tamaños, lavables y reutilizables.
Piensa no solo en el ahorro de plástico para el planeta sino también en el espacio que ganarás al dejar de acumular estas bolsas que no sirven para mucho más. Por no hablar del tiempo que ahorrarás al no tener que pelearte con estas bolsitas para abrirlas (no estás solo, es un drama a nivel nacional).
Bolsas de tela o rafia
¡Prohibido olvidarla en casa! Las bolsas de plástico de los supermercados solo valen para emergencias cuando hayas comprado tanto que no tengas suficiente sitio en tus bolsas, por ejemplo. Precisamente desde el año 2018 es obligatorio pagar por ellas en caja, medida que se impuso para intentar rebajar el uso de plásticos, y también desaparecerán de todos los establecimientos el 1 de enero de 2021.
Según Greenpeace, "el uso de bolsas reutilizables hace que como mínimo nos ahorremos 144 bolsas de plástico de un solo uso que hubiésemos consumido por persona cada año".
En Amazon hay packs que incluyen varias bolsas, otras con diseños originales que van más allá de las verduras, y algunas bolsas realmente grandes. Hay una bolsa reutilizable esperándote del tamaño, precio y material que necesitas.
A prueba de despistados existen pequeños estuches con bolsas de tela que se pueden llevar siempre en el bolso, mochila o incluso colgadas en el llavero y así evitamos olvidarlas en casa.
Carritos de la compra
Hay quien dice que no le gusta llevar el carrito a la compra porque lo ve como algo "viejuno" pero a nosotros nos parece muy cómodo y práctico. Además, ahora se encuentran fácilmente diseños divertidos (como este carrito con cara de monstruo) y modernos con estampados bonitos (como este otro carrito repleto de perritos) que no restan practicidad.
Lo llenes hasta los topes o a la mitad, llevar la compra a casa no será tan duro porque no vas cargado de bolsas.
Un consejo es que lleves siempre en su interior una bolsa extra de tela por si te pasas un día comprando y necesitas espacio extra. No es lo mismo empujar un carro y cargar al hombro una bolsa que llevarlo todo a pulso, ¿no crees?
Y a la hora de organizar cómo poner la compra en su interior, es fácil: coloca al fondo los productos más pesados, las botellas, los tarros de cristal y los yogures. Y después, las cosas menos pesadas que pueden soportar peso (es decir, que no tienen riesgo de ser aplastadas) para dejar en la zona superior del carro lo que menos pesa o puede aplastarse.
¿Qué pasa con los demás tipos de bolsas y envases?
Las bolsas de plástico gruesas que se entregan sin cobrar en otros comercios como tiendas de ropa, a partir de 2020, deberán tener al menos un 50% de plástico reciclado en su composición.
Puede que hayas llegado hasta aquí y digas "vale, no iré a la compra sin mi bolsa de tela pero ¿qué hacemos con todos los envases de plástico?". Intentar reducir su consumo. Por ejemplo, no compres las bandejas de carne, pollo, fiambres, etc. de los lineales.
Puedes acudir a carnicerías, pollerías y pescaderías donde te lo entregarán empaquetado en papel encerado. Y para aquellos productos envasados en más plásticos, busca rebajar su consumo y favorecer aquellos que se encuentren en tarros de cristal, por ejemplo, o acudir a tiendas de venta a granel cuando necesites cereales, pasta, frutos secos o legumbres.
Sabemos que cuesta. Por lo que si los compras, al menos, recíclalos después tirándolos en el contenedor amarillo.
Muchas veces no nos damos cuenta pero son estos pequeños gestos los que ayudan al planeta y la naturaleza. En definitiva, las bolsas de plástico están llamadas a desaparecer. ¿Por qué no acostumbrarnos desde ya a vivir sin ellas?