Marie Kondo no es la inventora del orden en la cocina y en el resto de la casa. Los chefs profesionales saben bien que es algo necesario para no perder tiempo buscando y rebuscando por todos los cajones, armarios y neveras, y más cuando se trata de sacar platos a la mayor brevedad posible.
Vale que nosotros en casa no tenemos esa presión, pero ¿cuántas veces se nos ha chamuscado algo en la sartén mientras buscábamos unas tijeras? ¿O en cuántas ocasiones se ha desbordado el agua de una cocción al dejarla sin vigilancia porque no encontrabas el colador?
¡Con lo fácil que es evitarlo! Tan solo hay que poner un poco de orden en la cocina. Los primeros días es posible que te cueste localizar algunas cosas, pero enseguida te harás con las nuevas ubicaciones de tus utensilios o especias, por ejemplo.
Consejos para mantener el orden en la cocina
Si vas a dar el paso, despeja un día de tu agenda porque para ordenar bien hay que sacar todo antes. Y si hay una ley universal esa es que en las cocinas guardamos muchísimas cosas que no recordábamos tener pasado un tiempo. Una vez tengas la fecha fijada en el calendario, comienza a aplicar estos consejos.
Pero recuerda que no es necesario seguir todos ellos. Puedes poner en práctica aquellos que mejor se adapten a tus necesidades y al espacio de tu cocina, por supuesto.
Divide en áreas
Un primer paso puede ser dividir la cocina en áreas, es decir, qué armarios y cajones serán para alimentos y cuáles para y utensilios menaje. Es importante pensar en qué queremos más cerca de los fogones y el espacio con el que contamos.
Ordena según el uso
Nada de tener todo revuelto, como si un huracán hubiese pasado por los cajones y los armarios. Lo ideal es que cada uno almacene el menaje y los utensilios que vas a usar en distintas fases del cocinado. Primero prepararás los ingredientes, después cocinarás y finalmente servirás tu delicioso plato.
Siendo así, emplea un único espacio o los que necesites para las herramientas que necesites a la hora de "preparar" ingredientes: Un mortero, fuentes, la báscula de cocina, vasos medidores, exprimidor, etc.
Otro cajón o espacio para aquello que uses en el momento del cocinado. De ese modo deberías tener agrupadas las ollas, sartenes, cazos, plancha, etc. en un mismo lugar.
Y por último lo necesario para emplatar y servir. Platos de todos tipos y tamaños, vasos, tazas, bols, fuentes, etc. Toda la vajilla en el mismo lugar te ayudará a emplatar y servir más rápido. Por supuesto, también ordenada dentro de su uso: Los platos del mismo tamaño juntos, los vasos y copas en otro estante, las tazas a mano para el desayuno, etc.
Incluso podemos ir más allá y dedicar un espacio concreto a un tipo de cocina. Si somos amantes de la repostería y no hay semana en la que preparemos algún dulce, ¿por qué no tener un cajón solo para nuestros utensilios? Moldes, cortagalletas, rodillos, espátulas, etc. Si sabemos que siempre vamos a usar lo mismo, será mejor tenerlo junto y localizado.
Todo lo que usemos con poca frecuencia debe ir a los espacios más altos o al fondo, para que nos nos entorpezcan el coger otras cosas que sí necesitamos habitualmente. Y si puede ser todo junto, aún mejor.
Lo esencial debe estar a tu alcance
Piensa en qué es lo que usas sí o sí cada día al cocinar. Eso y solo eso es lo que debes tener en la encimera. El resto puede guardarse. Por ejemplo, una tabla para cortar, un par de cucharas de madera, sal, pimienta y aceite. Si dispones de un pequeño rincón de tu cocina en el que tenerlo siempre preparado, te ahorrará el tiempo de tener que sacarlo.
Utensilios a mano y juntos
Ya sea en un portacuchillos magnético de pared, en rieles con ganchos o bien en un cajón, los cuchillos y utensilios de cocina como cazos, cucharones, espátulas, etc. deben encontrarse ordenados y visibles siempre en el mismo sitio. Estas bandas en la pared son estupendas para tenerlo a la vista, porque en cuanto falte algo colgado, nos daremos cuenta. Si están en un cajón, lo mejor es que no se encuentren apilados, si no cada utensilio colocado junto al siguiente y en orden.
En cuanto a cuchillos, tenedores y cucharas, también pueden ocupar un cajón. Lo idóneo es que sea cerca de platos y vasos, ya que son los básicos a la hora de poner la mesa. Los organizadores de cajones pensados específicamente para ello nos ayudarán mucho pero también puedes organizarlos en tarros de conserva reciclados para que decoren a la par que están ordenados.
Las compras a granel mejor en tarros
Cuando compres a granel especias, tés, frutos secos, cereales, etc. lo mejor es contar en casa con tarros de cristal que nos permitan ver su interior, almacenarlo y que se conserve en perfectas condiciones. Importante etiquetar de nuevo qué es cada cosa para evitar poner por error una especia que no es o hacernos un té con ella.
Por supuesto, lo mejor es tenerlas a la vista en una misma balda para así poder darles uso y que no se queden olvidadas al fondo del armario.
Fuera del cartón, mejor
Cereales, galletas o cualquier ingrediente que compremos y venga en una caja de cartón. Lo ideal es sacarlo y transferirlo a bolsas transparentes o tarros siempre que sea posible. ¿Por qué? Porque podremos ver cuánto nos queda y así evitar comprar de más. También lo encontraremos mucho antes, como sucedía en el punto anterior, al estar a la vista dentro de estos recipientes. Por no hablar de que ya no te dará vergüenza abrir los armarios cuando vienen visitas porque los tarros siempre quedan bonitos.
Las cajas y las cestas son tus aliadas
Esto también le encanta a la gurú Marie Kondo y es que no falla. Las cestas de rejilla para las alacenas y las cajas abiertas en el interior de los cajones nos permiten compartimentar estos espacios amplios y mantener recogidos productos más pequeños o con un uso similar.
Si no lo usas, deshazte de ello
Un chef que no usa al menos todos los días un aparato en su cocina, se deshace de él. Ocupa espacio y entorpece cuando estás buscando otra cosa. Piensa bien si te merece la pena guardar aquella sandwichera que te regalaron hace 10 años pero que no usas porque ya tienes una una plancha con la que dominas la técnica. ¿Por qué lo conservas? Véndelo, dónalo o regálalo si aún se puede usar.
Todo vuelve a su sitio
Este es el consejo más importante y que debes aplicar una vez hayas puesto orden en la cocina. Todo lo que utilices debe volver después a su sitio. Es decir, que nada de coger el pimentón, usarlo, y guardarlo en el primer hueco que veas. Prohibido. Si has designado la segunda balda del tercer armario por la derecha, ese debe ser su sitio y allí es donde debe regresar. ¡No cuesta nada!
¿Por qué incluimos este consejo? Porque la clave de que el orden en la cocina funcione, o en cualquier estancia, es cuidarlo y mantenerlo. Además, has empleado un tiempo en ello, no lo tires a la basura tan rápido.