Los electrodomésticos de acero inoxidable se han impuesto en las cocinas y ya forman parte de su decoración y estilo. Además de si incuestionable funcionalidad, su aspecto exterior añade más cualidades que los hace perfectos para las cocinas: es un material resistente, bonito y que bien cuidado dura muchísimo.
Es en ese aspecto en el que nos vamos a centrar porque limpiar los electrodomésticos de acero inoxidable es muy sencillo, además de ser una tarea muy agradecida porque solo necesitaremos unos minutos para completarla y que nuestro electrodoméstico luzca como el primer día.
Cómo limpiar los electrodomésticos de acero
Los siguientes pasos y trucos sirven para limpiar el exterior de cualquier electrodoméstico de acero inoxidable de tu cocina: horno, microondas, frigorífico, tostadora o lavavajillas, por ejemplo.
Sea el electrodoméstico que sea, te recomendamos realizar esta limpieza cuando esté apagado y frío.
Limpiar el acero inoxidable con vinagre
A la hora de limpiar la cocina, el vinagre blanco no puede faltar porque sirve para muchísimas cosas. Y los electrodomésticos de acero inoxidable no son una excepción. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con las cantidades: mezcla una parte de vinagre con tres de agua. Humedece con ello un paño o trapo limpio y frota la superficie de los electrodomésticos que quieras limpiar.
Por último, sécalo con un paño para que no queden marcas. Verás cómo queda reluciente y sin una sola huella o marca de suciedad.
En caso de que la suciedad se resista a desaparecer con el vinagre o las manchas estén muy marcadas, puedes añadir unas gotas de amoniaco y volver a frotar esas zonas difíciles, siempre aclarando con agua y secando después.
Limpiar el acero inoxidable con jabón
Agua tibia y unas gotas del mismo jabón con el que lavas los platos. No necesitas más para eliminar la grasa que haya podido salpicar los electrodomésticos de acero de tu cocina.
Aplica la mezcla con un trapo y usa otro después humedecido con agua para retirar el jabón. Por último, emplea un tercer paño seco para repasar el electrodoméstico.
Abrillantar el acero inoxidable con aceite
Una vez limpio, puedes conseguir que el acero brille aplicándole un poco de aceite de oliva o aceite corporal. Emplea discos de algodón o papel de cocina para aplicarlo sobre las zonas de acero del horno, microondas, etc. No los empapes demasiado para que no haya un exceso de aceite sobre la superficie. Frota con energía y verás cómo comienza a brillar.
Este truco para abrillantar también hará que los pequeños arañazos que haya podido sufrir el electrodoméstico con el uso se vean menos.
Limpiar el acero inoxidable con productos específicos
Existen varias marcas que venden sets o productos específicos para la limpieza y el mantenimiento de los electrodomésticos de acero inoxidable.
Set de limpieza para acero inoxidable
La marca de electrodomésticos Bosch vende este set de limpieza que incluye un producto de limpieza en polvo y unas toallitas húmedas. Combinando su uso, la campana, el horno o lo que queramos limpiar, quedará brillante y también protegido ante la suciedad y las huellas más tiempo.
Productos de limpieza rápida
Para darle un repaso rápido a la cocina cuando tenemos poco tiempo o no queremos pararnos a hacer mezclas, existen limpiadores rápidos para el acero inoxidable. Solo hay que aplicar una pequeña cantidad de producto sobre un paño, frotar el electrodoméstico y desaparecerá la suciedad, la grasa y las huellas.
Aceite especial para limpiar acero inoxidable
Si usar el aceite de oliva no nos convence, existen aceites especiales para limpiar el acero inoxidable. Su aplicación depende de como lo indique el fabricante, pero suele ser igual que con el método casero.
Toallitas para superficies de acero inoxidable
Para darle un repaso rápido después de cocinar o si hay poca suciedad, está muy bien tener a mano un paquete de toallitas para superficies de acero inoxidable. Usándolas, tendremos que hacer menos limpiezas a fondo.
Cómo limpiar el acero inoxidable antihuellas
En el caso de los electrodomésticos de acero inoxidable antihuellas, hay que tener especial cuidado, porque precisamente por esa capa especial protectora necesitan un cuidado especial y ciertos productos pueden dañarlos.
Para ellos solo necesitas pasar un paño húmedo bien escurrido por su superficie. Con eso es más que suficiente, ya que los antihuellas repelen las manchas y, como su nombre indica, las huellas no quedan marcadas.
Nunca emplees estropajos, productos abrasivos, ni productos de limpieza para acero que no sean específicos para antihuellas.