De receta de aprovechamiento y tapa de taberna, las croquetas han ido evolucionando en los últimos años hasta convertirse en un bocado gourmet que forma parte de la carta de muchos restaurantes de nivel.
Hacer unas buenas croquetas no es difícil, pero sí puede resultar tedioso cuando hay que hacer una gran cantidad, pues el proceso de boleado y rebozado es un trabajo completamente manual que requiere de cierta práctica y/o habilidad. En el artículo de hoy te vamos a contar la técnica de Karlos Arguiñano para hacerlo un poco más rápido.
Un poco de historia
El 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, una iniciativa que surgió en 2015 como una campaña de marketing para promocionar el restaurante madrileño La Croquetta (Fuente del Berro, 33) y que en pocas horas se volvió viral en redes sociales. Tal fue el éxito que, desde entonces, se ha celebrado cada año este homenaje a uno de los platos más populares de nuestra cocina.
Contrariamente a lo que algunos puedan pensar, las croquetas no nacieron en España, sino que llegaron desde el otro lado de los Pirineos. Aunque parece que antes de esa fecha ya se cocinaban cosas parecidas, las primeras croquetas documentadas datan de 1817, cuando el chef Antoine Cámere las preparó para servirlas en un banquete real ofrecido al príncipe regente de Inglaterra y al Gran Duque Nicolás de Rusia. Parece ser que fueron de gran agrado de tan regios comensales y el plato pasó a ser conocido como «Croquettes à la royale».
La aparición de las croquetas en España tuvo lugar en circunstancias mucho más humildes aproximadamente un siglo después. En una época de hambruna derivada de la pandemia de la gripe española, en la que la cocina de aprovechamiento se convirtió en indispensable, una buena forma de «estirar» las sobras de algunos platos de carne como asados o cocidos fue mezclarlos con una bechamel a la que muchas veces se añadían también los caldos dando lugar a un alimento nutritivo que aportaba calorías y proteínas para hacer frente al hambre.
El truco de Karlos Arguiñano para hacer croquetas más rápido
Recetas para hacer masa de croquetas hay muchísimas, algunas son incluso rapidísimas como esta receta de croquetas caseras en microondas en la que preparar la masa es un verdadero juego de niños. Pero, independientemente de la receta elegida, luego toca darles forma, un proceso que puede ser hasta entretenido si se cuenta con colaboración familiar o que nos puede quitar las ganas de hacer croquetas en casa si tenemos que enfrentarnos solos a la tarea.
Tanto si estás en el primer grupo como si estás en el segundo, esta técnica para bolear las croquetas puede resultarte útil.
La técnica es bien sencilla, lo primero que se hace es cortar una cantidad generosa de la masa de croquetas cuando esté fría y sólida.
Después se espolvorea harina sobre la encimera y se amasa la porción de bechamel sólida para formar un rulo cilíndrico que cortaremos en pequeñas porciones del mismo tamaño que se usarán para hacer las croquetas.
Sobre la encimera enharinada, amasamos cada una de estas porciones para darles forma de bolita. Se pueden dejar así, o continuar amasando las bolitas en una única dirección para conseguir la típica forma cilíndrica de las croquetas.
Finalmente las pasamos por huevo y por pan rallado y ya estarían listas para freírlas o para congelarlas si así se desea.