Aunque en las cocinas profesionales se sigue prefiriendo el gas, hace ya muchos años que las vitrocerámicas ganan en el ámbito doméstico. Más aún desde la llegada de las cocinas de inducción, con menor consumo energético y mejores prestaciones que las primeras vitrocerámicas halógenas.
[Gas, vitrocerámica o inducción, ¿qué cocina es mejor?]
El ahorro de tiempo dedicado a la limpieza diaria que supone una de estas placas de cocción es notable al no tener que limpiar el tizne de ollas, sartenes, quemadores y parrillas. Si se limpian a diario, es muy fácil mantenerlas impecables, pero puede pasar que, en la zona de los focos de cocción se forme una pátina opaca de grasa requemada que hace que la placa no luzca como recién comprada.
Afortunadamente, no es difícil recuperar ese brillo en la vitrocerámica o la inducción para disfrutar de paz mental al entrar en la cocina. Con el truco que os contaremos hoy es muy fácil conseguirlo.
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En el mercado existen diversos productos de limpieza para este fin, unos con mejor desempeño que otros. Los quitagrasas normales, nos servirán para la limpieza diaria, pero pueden no ser suficientes si han empezado a aparecer manchas opacas de grasa quemada. En este caso, rascar enérgicamente con un estropajo verde o de acero no es opción, pues, seguramente, eliminaríamos la grasa, pero a cambio nos quedarían unos rayazos terribles.
Los productos comerciales que mejor funcionan cuando llegamos a este punto son los que se conocen como "piedra blanca" que pueden ser líquidos como el popular Cif o el VitroClean o en formato de pasta semisólida como el viral Pink Stuff. Todos ellos funcionan igual, se trata de productos que se aplican sobre el cristal formando una fina capa, se dejan secar unos minutos y luego se retiran frotando con un paño seco, de esta manera, las pequeñas partículas del producto de limpieza funcionan como pulimento sobre la superficie.
Trucos para sacar brillo a la vitrocerámica sin productos específicos
Los productos comerciales suelen tener precios algo elevados y, por lo general, no se necesitan para la limpieza diaria. Como muchos no tenemos un armario de productos de limpieza con capacidad para muchos botes, es muy posible que no tengamos un producto de estos en casa cuando nos hace falta y, en ese momento, estos trucos nos salvarán la vida.
En un vídeo viral de TikTok, la usuaria @maricienta1 utiliza pasta de dientes y bicarbonato para recuperar el brillo de la placa. El truco es altamente efectivo, pues la forma de actuar de esta mezcla es similar a la piedra blanca.
Para recuperar el brillo con este método, tenemos que esperar a que la vitrocerámica esté fría y retirar cualquier resto de comida. A continuación, extendemos un poco de pasta de dientes sobre las manchas opacas, la tiktoker lo hace con las manos usando guantes, pero si no tuviésemos guantes, simplemente podemos utilizar una bolsa de plástico a modo de manopla.
Una vez extendida la pasta de dientes, la dejamos actuar entre 10 y 15 minutos. Pasado este tiempo, espolvoreamos un poco de bicarbonato sódico sobre la pasta de dientes y, con el mismo guante, frotamos haciendo movimientos circulares para terminar de levantar la grasa incrustada.
Finalmente, retiramos la mezcla de pasta de dientes y bicarbonato con un rascador de vitrocerámica y repasamos el cristal con un paño húmedo para eliminar todos los restos.
Limpiar la vitrocerámica con bicarbonato y vinagre
Otro truco para limpiar las manchas de grasa quemada de la superficie de la vitrocerámica es usando bicarbonato y vinagre, que puede ser vinagre de cocina si no tenemos vinagre de limpieza.
Para ello, mezclaremos 2 cucharadas de bicarbonato con media cucharada de agua. Se formará una pasta que aplicaremos extendiéndola sobre la mancha. Una vez extendida, rociaremos esta pasta con unas gotas de vinagre y dejaremos reposar 5 minutos.
A continuación, lo retiramos frotando suavemente con una esponja y, finalmente, frotamos con un paño seco para sacar brillo.