Las superficies de madera natural están de moda, en los últimos años el estilo japandi se ha impuesto como tendencia y son muchas personas las que han caído rendidas a esta estética tan reconocible.

El color blanco para aportar luz y mucha madera natural para aportar calidez en una estancia como la cocina, donde toda la familia comparte el espacio durante gran parte del día, son las señas de identidad de esta moda en decoración.

La madera natural, aunque pueda parecer un material poco "sufrido" para una zona "de trote" como es esta, si se cuida bien puede durarnos muchos años luciendo bonita. Y hacerlo es bastante sencillo.

Las mesas y encimeras es habitual que tengan un uso más agresivo, pues las utilizamos para trabajar a diario y entra dentro de lo normal que acaben con algún arañazo. O que, con el paso del tiempo, pierdan parte de su esplendor inicial. La buena noticia es que podemos recuperarlo de forma muy sencilla y con productos naturales.

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Hace muchos años, un buen amigo carpintero me aconsejó no utilizar los limpiamuebles comerciales sobre la mesa de madera que teníamos en la cocina, así como tampoco utilizar los emplastes para reparar arañazos, pues para la cocina hay alternativas más naturales e igual de efectivas que son idóneas para los muebles con acabados de cera o aceite que, por otro lado, son los que se rayan con más facilidad.

El truco para acabar con los arañazos con un producto natural

Para reparar los arañazos en superficies de madera, una solución habitual es utilizar una barra de un material ceroso con la que se frota sobre la zona rayada para rellenar las líneas. Lo que vamos a utilizar con este truco funciona exactamente igual, se trata de un producto con una consistencia parecida, pero totalmente natural.

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Y este producto es un fruto seco -sin cáscara-, los que mejor funcionan son las nueces, incluidas las de Macadamia, y las avellanas. El resultado es asombroso cuando se trata de reparar arañazos poco profundos que se producen con el uso diario.

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El truco para devolverles el brillo a las mesas de madera

Las mesas y las encimeras de la cocina son superficies que, en su uso normal, pueden estar en contacto con alimentos. Nos quedamos todos más tranquilos si no usamos productos habituales en el cuidado de la madera, como la esencia de trementina, que es tóxica y deja un olor penetrante, y, en su lugar, utilizamos productos no tóxicos.

Un producto que funciona fenomenal para recuperar el brillo de las superficies de madera natural sin barnizar es una manteca que podemos preparar nosotros mismos en casa y solo necesitamos dos ingredientes:

• Cera de abeja, 15 g
• Aceite de coco, 60 g

Paso 1

Lo primero que haremos es desmenuzar la cera de abeja en trocitos pequeños y ponerla en un frasco de vidrio vacío. 

Paso 2

A continuación, ponemos a calentar agua en un cazo y calentamos el frasco con la cera al baño María (yo lo que hago para que el frasco de cristal no toque el fondo del cazo -podría romperse por la temperatura- es poner la tapa de un frasco más grande que hace de escalón y coloco el frasco con la cera encima).

Paso 3

Según se va derritiendo la cera vamos añadiendo el aceite poco a poco hasta que el conjunto se haya derretido y mezclado por completo.

Paso 4

Dejamos enfriar hasta que solidifique y etiquetamos el bote no vaya a ser que a alguien se le antoje comérsela -la cera no es tóxica, pero tampoco comestible-, pues el olor a coco y a miel que desprende es absolutamente tentador.

Paso 5

Para aplicar esta manteca, extendemos una pequeña cantidad sobre la superficie con ayuda de un trozo de papel de cocina y lo dejamos actuar unas horas, aunque mejor si puede ser de un día para otro. 

Paso 6

Pasado este tiempo, retiramos el exceso y frotamos con un paño seco que no suelte pelusas, los de algodón son perfectos.