Quitar el tapón del desagüe del fregadero y que el agua no se mueva es una situación desesperante. A muchos, entre los que me incluyo, nos estresa como pocas otras cosas en la cocina.
La forma de evitar que esto suceda es utilizar siempre la rejilla protectora y procurar que no lleguen a la pileta pequeños restos de comida que podrían colarse por los agujeros del desagüe. Pero, con el uso continuado, esto es algo que pasará en algunas ocasiones y, con el tiempo, se irán depositando en la zona del fregadero que no vemos.
En la zona del sumidero y en la tubería se acaba formando una biopelícula compuesta por bacterias y suciedad que, si no se retira periódicamente, acaba por dificultar el paso del agua y, especialmente en verano, puede generar olores desagradables e, incluso, atraer insectos.
Cómo evitar los fregaderos atascados
Lo ideal es no esperar a que el fregadero esté completamente obstruido, sino hacer una limpieza del desagüe con regularidad para eliminar los residuos que, inevitablemente, se van colando con el uso.
Para hacer un correcto mantenimiento del fregadero y que no se produzcan atascos indeseados, podemos emplear un producto comercial específico para este fin. Estos productos deben manipularse siguiendo escrupulosamente las instrucciones de uso y no deben aplicarse mezclados con otros productos, pues podrían producirse reacciones químicas descontroladas que podrían causar daños en las personas.
El truco de la abuela
Se trata de un truco conocido hasta la saciedad para hacer una limpieza rápida del desagüe del fregadero a modo de mantenimiento.
Para que resulte más efectivo no debemos hacerlo justo después de haber fregado los platos, pues cuanta menos agua haya circulando por la tubería mejor.
Echaremos dos o tres cucharadas soperas de bicarbonato por el desagüe y con ayuda de una cucharilla introducimos el polvo por los agujeros.
A continuación, echamos medio vaso de vinagre -de limpieza o el más barato de la zona de alimentación- y empezará a hacer una espuma que arrastrará la suciedad. Lo dejamos actuar durante 15 o 20 minutos y pasado este tiempo dejamos correr agua caliente durante unos segundos (si en vuestro fregadero el chorro cae muy lejos del desagüe es mejor que echéis el agua caliente en una jarra para poder dejar caer el agua directamente sobre la tubería, así la fuerza del agua terminará de arrastrar los residuos).
Cómo desatascar un fregadero obstruido
Si hemos llegado hasta el punto de que el agua se queda estancada en el fregadero y no circula por la tubería debido a una gran cantidad de residuos adheridos a las paredes, echar bicarbonato no nos va a resolver el problema. Llegados a esta tesitura, lo más eficaz es desmontar el desagüe para limpiarlo a mano.
Empezaremos vaciando el mueble del fregadero y poniendo un cubo debajo de éste para recoger el agua que pueda salir al desmontarlo. A continuación, desenroscaremos el tornillo del sumidero para sacar la rejilla y limpiaremos bien toda esa zona. Podemos ayudarnos de un cepillo de dientes viejo para retirar la suciedad acumulada. Una vez hayamos quitado esta pieza no podemos abrir el grifo, porque el agua caería por fuera de la tubería.
Como una imagen vale más que mil palabras, se puede echar un vistazo al vídeo compartido por la tiktoker @sorayitta14 en el que se ve perfectamente cómo es todo el proceso.
Con esta limpieza no solo recuperaremos el flujo de agua a través del sumidero, sino que eliminaremos también los olores que desprendían esos residuos.