Aunque ya nos sabemos todos los trucos para elegir los mejores melones y sandías de la tienda, a veces, la naturaleza es caprichosa y acabamos en casa con una enorme pieza de fruta con poco sabor y muy lejos de nuestras expectativas.

Por suerte, también tenemos algún truco para mejorar esta situación y nada tienen que ver con añadir azúcar para que sepan más dulces, como a priori parecería lo más lógico. 

En cambio, hay tres tipos de ingredientes que se pueden emplear para potenciar el sabor de los melones y las sandías que "no saben a nada".

Cómo darle sabor a melones y sandías sin sumar calorías

Estos sencillos trucos tienen la ventaja, además, de que no involucran el uso de azúcar ni de otros ingredientes calóricos, por lo que lo único que haremos será potenciar el sabor natural de la fruta.

  • Cítricos y frío. El primer truco que podemos emplear es utilizar algún cítrico para hacerlos más sabrosos. La aplicación es muy sencilla, troceamos la fruta en dados de bocado, los rociamos con zumo de lima o de limón y los llevamos a la nevera una media hora. Pasado ese tiempo tendremos un snack mucho más sabroso y refrescante.

  • Hierbas aromáticas frescas. La albahaca, la menta y la hierbabuena frescas combinan especialmente bien con estas cucurbitáceas potenciando su dulzor y aportando un toque fresco.

  • Sal, el truco definitivo. A muchos les resultará chocante, pero la sal es un increíble potenciador de sabor, incluido el dulce. Basta con espolvorear una pizca de sal sobre la fruta troceada para que ésta tenga mucho más sabor. Por esta misma razón funcionan tan bien platos como el melón con jamón o la sandía marinada en salsa de soja.

A modo de ejemplo, te proponemos tres recetas ultrasencillas que se pueden hacer con esos melones y sandías que salen algo sosos.

Un entrante refrescante, ensalada de sandía y pepino (65 kcal/ración)

Ingredientes (3 raciones)

· Sandía, 500 g

· Pepino, 200 g

· Menta fresca, 10 g

· Zumo de lima, 2 cucharadas

· Sal, al gusto

Preparación

  1. Cortamos la sandía sin piel en dados de bocado.
  2. Lavamos el pepino, lo pelamos para que no repita y lo cortamos en dados o en medias lunas.
  3. Mezclamos la sandía y el pepino en un bol amplio.
  4. Aderezamos con el zumo de lima, la menta fresca picada y sal al gusto.

Postre ultrasencillo, brochetas de melón y albahaca (32 kcal/ración)

Ingredientes (5 raciones)

· Melón piel de sapo, galia o cantalupo, 500 g

· Hojas de albahaca fresca enteras, 10 g

· Zumo de limón, 2 cucharadas

Preparación

  1. Cortamos el melón sin piel en dados de bocado.
  2. Ensartamos los trozos de melón en palillos de brochetas alternando con hojas de albahaca fresca.
  3. Colocamos las brochetas en la fuente en la que las vayamos a servir y rociamos con el zumo de limón.
  4. Dejamos en la nevera media hora antes de servirlas.

Una merienda refrescante, batido de melón y sandía (79 kcal/ración)

Ingredientes (2 raciones)

· Melón piel de sapo, galia o cantalupo, 250 g

· Sandía, 250 g

· Hojas de menta fresca, 10 g

· Zumo de limón, 2 cucharadas

· Agua fría, 100 ml

· Cubitos de hielo, 6 ud

Preparación

  1. Cortamos el melón y la sandía sin piel en dados de bocado.
  2. Colocamos la fruta en el vaso de una batidora junto con las hojas de menta y el zumo de limón.
  3. Añadimos el agua fría y los cubitos de hielo y trituramos hasta tener una mezcla homogénea de textura suave.
  4. Repartimos en vasos y servimos inmediatamente.

Beneficios de consumir melón y sandía

El melón y la sandía no solo son las frutas por excelencia del verano, sino que, además, poseen nutrientes muy beneficiosos para la salud.

  • Son muy hidratantes. Tanto el melón como la sandía tienen un alto contenido de agua, alrededor del 90 %, lo que ayuda a mantenernos hidratados durante los días calurosos de verano.
  • Bajos en calorías. Estas frutas tienen muy baja densidad calórica, lo que las convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener o perder peso sin sacrificar el sabor.
  • Ricas en vitaminas y minerales. El melón es una fuente de vitaminas A y C, esenciales para el buen funcionamiento de la vista y el sistema inmunológico. La sandía contiene vitamina C y beta-caroteno (precursor de la vitamina A), además de potasio, un mineral que desempeña un importante papel a la hora de mantener el equilibrio de electrolitos en el cuerpo.
  • Antioxidantes y antiinflamatorias. Ambas frutas son ricas en antioxidantes, como el licopeno en la sandía, que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres y puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. El licopeno, responsable del color rojo de la sandía tiene, además, efecto antiinflamatorio 
  • Fáciles de digerir. El melón y la sandía contienen fibra dietética soluble, que es esencial para una buena digestión y ayuda a prevenir el estreñimiento.
  • Mejoran el aspecto de la piel. Las vitaminas A y C son fundamentales para mantener la salud de la piel, ya que promueven la producción de colágeno y protegen contra los daños causados por el sol.
  • Aportan energía rápida. Su contenido moderado de azúcares naturales las convierte en una fuente rápida de energía, perfecta para los días activos de verano.
  • Son diuréticas. Ambas frutas tienen efectos diuréticos de manera natural, ayudando a prevenir la retención de líquidos.
  • Versátiles desde el punto de vista gastronómico. Tienen un sabor agradable y pueden consumirse en distintas preparaciones, pudiendo consumirse solas, en ensaladas, zumos o incluso en recetas más elaboradas como sorbetes y granizados.