Si hay una ley que siempre se puede aplicar a las manchas, esa es la de Murphy. Las manchas siempre aparecen donde resultan más inoportunas y siempre generan algo de ansiedad. No siempre sabemos qué es lo que debemos hacer ante un lamparón.
Cocinar y comer son actividades con riesgo de manchas, algunas de ellas tan temidas como la de salsa de tomate de la que vamos a hablar hoy. Las de tomate son manchas que lo tienen todo para ponernos la limpieza complicada, color llamativo y grasa. Pero de todo se sale y de las manchas de salsa de tomate también.
La clave para eliminar una mancha de salsa de tomate está en elegir bien el jabón para su limpieza, pues no todos los detergentes funcionan igual de bien con este tipo de manchas y solo con el lavado a máquina no será suficiente.
Los mejores jabones para limpiar manchas de salsa de tomate
Lo más recomendable es utilizar jabones o detergentes líquidos que sean eficaces contra las manchas de grasa y alimentos. A diferencia de los jabones sólidos, los detergentes líquidos penetran mejor en las fibras de la tela y esto ayuda a eliminar las manchas persistentes. Los más eficaces para eliminar manchas de salsa de tomate son:
- Detergentes enzimáticos. Los detergentes que contienen enzimas están especialmente formulados para descomponer proteínas y grasas, que son componentes comunes en las manchas de salsa de tomate. Para saber si un jabón es enzimático basta con echar un vistazo a la lista de ingredientes. Pueden conseguirse en cualquier supermercado como el "Disuelve manchas Bosque Verde" que se puede adquirir en Mercadona.
- Jabón líquido de lavar los platos. Son jabones con gran capacidad de eliminar grasa, por eso el Fairy también es una muy buena opción para limpiar manchas de salsa de tomate.
- Jabón natural. Cuando la mancha esté sobre un tejido delicado, podemos recurrir al jabón de Marsella -la pastilla de jabón Lagarto de toda la vida- o al jabón Beltrán, que tiene textura blanda. Para usar estos jabones, hay que humedecer ligeramente la mancha (y la pastilla en el caso del jabón de Marsella), frotar sobre la mancha, enjuagar en agua fría y lavar la prenda en la lavadora con el programa habitual.
Cómo limpiar manchas de salsa de tomate: los pasos a seguir
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Lo primero que haremos será retirar el exceso de salsa de tomate con una cuchara o cuchillo, evitando frotar para que la mancha no se extienda.
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A continuación, enjuagamos la mancha con agua fría por el revés de la tela, para evitar que la mancha penetre más en las fibras. Esto es especialmente importante cuando se trate de tejidos gruesos, por ejemplo, una alfombra. Al hacer circular agua fría desde el lado opuesto de la tela estamos ayudando a que la mancha salga de ella.
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Aplicamos unas gotas del detergente líquido directamente sobre la mancha y la frotamos suavemente con los dedos o, preferiblemente, con un cepillo suave -puede ser un cepillo de dientes viejo-. Debemos procurar no extender la mancha. Dejamos reposar durante 5-10 minutos.
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Enjuagamos de nuevo con agua fría. Si aún quedasen residuos, podemos espolvorear un poco de bicarbonato de sodio sobre la mancha y frotar suavemente. El bicarbonato ayudará a absorber y eliminar la mancha.
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Si la mancha persiste, mezclamos vinagre blanco con agua (una parte de vinagre por dos de agua) y aplicamos sobre la mancha. Esto ayudará a descomponer la mancha de tomate.
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Lavamos la prenda en la lavadora, siguiendo las instrucciones de la etiqueta, y usamos el ciclo de agua fría para evitar que la mancha se fije con el calor.
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Revisamos la mancha antes de secar la prenda. Si la mancha no ha desaparecido por completo, repetimos el tratamiento antes de secar. Si no vemos restos de la mancha, dejamos secar la prenda al aire.