El brócoli es una de las verduras que más acostumbramos a ver en nuestros mercados y supermercados. Forma parte de la familia de las coles y se caracteriza por su color verdoso y sus 'cabezas' florales, que son la parte comestible que consumimos habitualmente en diversos tipos de recetas.
Este alimento se toma sobre todo hervido, al vapor, crudo, gratinado y de otras muchas formas, tanto como plato principal como a modo de guarnición. Lo más habitual es prepararlo con patatas hervidas y cortadas en trozos y condimentado con aceite de oliva, una preparación muy saludable y baja en grasas.
En general, el brócoli tiene numerosos beneficios nutricionales: es laxante y saciante, disminuye el riesgo de enfermedad renal, tiene propiedades anticancerígenas, es más rico en vitamina C que las naranjas, aporta calcio, potasio y hierro, y apenas tiene calorías, por lo que es perfecto para cualquier dieta adelgazante.
El truco para aprovechar el tronco del brócoli
Sin embargo, pese a sus múltiples ventajas para la salud, son muchas las personas que detestan este alimento, sobre todo los niños pequeños, y a veces resulta complicado introducirlo en sus comidas. Además, mucha gente acostumbra a utilizar únicamente las 'cabezas' florales de los brócolis, desechando el tronco por considerar que no es comestible.
Sin embargo, frente a esta creencia, cabe aclarar que el tallo del brócoli sí se come y, de hecho, se puede aprovechar mucho más de lo que pensamos, utilizándolo para crear una propia receta aparte. Para ello será necesario, en primer lugar, comprar un brócoli que tenga el tronco lo más grande posible.
Para seguir, cortaremos en tiras finas este tronco y las saltearemos en la sartén durante dos minutos con salsa de soja. Se pueden tomar a solas o como acompañamiento, por ejemplo, para mojar el hummus u otras salsas de dippeo.
Además, como truco extra, en @myrealfood aconsejan hervir el brócoli entero en la cazuela, sin cortar las cabezas en trozos, para de esta forma evitar que se desmigue. Así, cuando esté completamente hervido, lo sacaremos y cortaremos en la tabla, de manera que no se quedarán trocitos sueltos por la olla.
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