Cocinar las patatas cocidas perfectas puede llegar a ser todo un desafío, sobre todo cuando no se es especialmente experimentado en la cocina. Sin embargo, gracias a los consejos de los chefs más reputados podemos llegar a conseguir elaboraciones propias de restaurante.
En esta ocasión, Karlos Arguiñano se ha sacado de la manga un truco para que las patatas cocidas no se rompan, lo que facilita enormemente la preparación de este plato tan habitual de la gastronomía española.
Las patatas son un ingrediente clave en distintas recetas como ensaladillas, guisos o como guarnición de diferentes elaboraciones, pero la textura puede verse afectada si no se cocina de la forma correcta, hasta el punto de que puede llegar a arruinar un plato. Sin embargo, si seguimos las recomendaciones del cocinero vasco, se podrá llevar la experiencia culinaria a otro nivel, alcanzando un resultado profesional.
La textura de las patatas cocidas depende del tiempo de cocción y del tipo de patatas utilizado, siendo importante que no se deshagan, lo que puede conseguirse gracias a las técnicas usadas por Karlos Arguiñano.
El prestigioso chef señala que lo primero que hay que hacer es lavar bien la patata debajo del agua del grifo, pudiendo ayudarse de un cepillo especial para poder eliminar toda la suciedad cuando se trabaja con patatas llenas de tierra. A partir de ese momento, Arguiñano recomienda cocer las patatas enteras y con piel.
El truco para evitar que se rompan consiste en cubrirlas con agua fría en abundancia y añadir una cucharada de vinagre, logrando de esta forma que la piel se quede intacta. En lo que respecta al tiempo de cocción, variará según el momento en el que empiece a hervir y del propio tamaño de la patata. Para unos 200 gramos de patatas se necesitarán aproximadamente 35 minutos de cocción a fuego medio.
Una vez transcurrido este periodo de tiempo, se podrá comprobar si las patatas se encuentran con la textura perfecta, para lo que hay que pincharlas con un palillo o un cuchillo de punta. Para finalizar, Arguiñano recuerda que no hay que esperar a que se enfríe del todo para pelarla, además de que, si se aliña cuando aún está caliente, conseguirá absorber mejor los sabores.
Otros consejos
Conseguir el punto perfecto a la hora de preparar unas buenas patatas cocidas puede llegar a ser un gran reto, pero hay una serie de consejos que se pueden poner en práctica para poder conseguir un resultado delicioso. Algunas recomendaciones de los expertos son las siguientes:
- Elección de las patatas: una buena elección de la materia prima es fundamental para conseguir un buen resultado final, independientemente de la receta que se esté preparando. En este caso, hay que asegurarse de que se trata de patatas de piel firme y con un tamaño similar. Las variedades más recomendadas son: Kennebec, Monalisa y Agria.
- Comprueba que las patatas están cocidas: es necesario comprobar que las patatas están tiernas y que ofrecen poca resistencia a la hora de perforarlas con un tenedor o un cuchillo. Este es un indicador de que se encuentran bien cocidas.
- Presta atención al tiempo de cocción: el tiempo de cocción es muy importante, y variará en función del método elegido. No obstante, por lo general se tarda entre 15 y 25 minutos para que estén listas.
En cualquier caso, siguiendo las recomendaciones de Karlos Arguiñano se conseguirán preparar unas buenas patatas cocidas sin que se deshagan o rompan durante la cocción, logrando unas patatas con la mejor textura.
¿Son aconsejables las patatas cocidas?
Las patatas ocupan un lugar destacado en nuestra alimentación, siendo protagonistas de una amplia cantidad de elaboraciones con tradición culinaria, desde potajes y cocidos hasta la popular tortilla de patatas.
Aunque hay críticos con este tubérculo, la realidad es que es uno de los más versátiles y saludables, siempre y cuando se consuma con moderación. Su consumo ayuda a cuidar la salud de los huesos y articulaciones gracias a su elevado contenido en minerales esenciales como el hierro, el zinc, el calcio, el fósforo o el magnesio, todos ellos beneficiosos para prevenir problemas de salud como la artrosis o la osteoporosis.
También ayudan a prevenir y tratar la anemia, así como a reducir la presión arterial alta y a actuar como un excelente antiinflamatorio. Por su riqueza en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento, además de favorecer la pérdida de peso, puesto que esta aporta una mayor sensación de saciedad, reduciendo las comidas entre horas.
Por otro lado, distintos estudios han podido demostrar que la patata actúa de forma directa en el control de los niveles de azúcar y colesterol en el organismo, además de prevenir la aparición de algunos tipos de cáncer y ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento.
Al ser ricas en vitamina B6, una sustancia necesaria para la renovación celular, ayudan a mantener un sistema nervioso saludable y un estado de ánimo equilibrado, siendo favorable para poder eliminar el estrés. De esta forma, nos encontramos ante un alimento que está repleto de beneficios para la salud, aunque de ello también dependerá la forma en la que se cocine.
Aunque es habitual consumirlas fritas o asadas, la manera más saludable de disfrutar de este tubérculo es cocidas y frías, ya que, entre otras cosas, ofrecen una mejor digestibilidad, reduciendo la hinchazón y las molestias estomacales.