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Cocinar un buen filete y sacar el máximo partido de la carne no es tan sencillo como pueda parecer, ya que en muchas ocasiones se siguen hábitos de cocina que acaban por arruinar una pieza de carne, restándole jugosidad, sabor y ternura.

Para poder conseguir un buen resultado final resulta fundamental acudir a la carnicería y pedir un filete tierno y jugoso, que esté cortado a la perfección según las preferencias del cliente. Por mucho que el carnicero haga todo lo posible por garantizar que el corte llegue al domicilio del cliente en el mejor estado posible, todo puede estropearse si a la hora de prepararlo se cometen errores que afectan a su resultado final.

Uno de los principales errores es no atemperar la carne antes de cocinarla, siendo una práctica común la de pasarla directamente desde el frigorífico a la sartén. Este hecho provoca que el interior esté frío y se cocine de una manera desigual. Es por ello por lo que los expertos recomiendan sacar el filete al menos 30 minutos antes de cocinarlo, de manera que pueda alcanzar temperatura ambiente.

El truco para un buen filete

El truco para degustar un buen filete pasa, más allá de cocinarlo cuando esté a temperatura ambiente, por echar la sal en el momento adecuado. Una práctica habitual es la de agregar la sal antes de cocinarla, lo que provoca que esta actúe como un agente secante, extrayendo los jugos naturales de la carne hacia el exterior.

Este hecho provoca que la carne quede menos jugosa, además de llenar la sartén de líquido y afectando de forma directa al propio proceso de cocción. La solución pasa por añadir sal cuando el filete esté en la sartén e incluso al final de la cocción, de manera que se consigue preservar su humedad y sabor.

Por otro lado, los expertos carniceros recalcan que hay que tener paciencia al cocinar. Un error muy común es el de mover constantemente el filete o cortarlo antes de que esté listo para tratar de comprobar su punto, lo que es un grave error. Al hacerlo, se liberan jugos de la carne que no hacen más que resecarla y dejarla con menos sabor. Lo más indicado es dejar el filete en la sartén y girarlo solo una vez.

Con tener en cuenta estos malos hábitos, y adoptar unos adecuados, se podrá garantizar el disfrute de un filete jugoso y lleno de sabor.

Cómo preparar el filete perfecto

Para preparar el filete perfecto, tanto si te gusta la carne al punto como poco hecha, hay que tener en cuenta una serie de aspectos clave para conseguir el mejor resultado. Para empezar, se debe condimentar bien la carne, siendo la sal y la pimienta dos ingredientes importantes, la primera porque extrae la humedad y la segunda porque combina perfectamente con su sabor.

Al cocinar la carne, si se quiere experimentar unos sabores exóticos, puedes utilizar sal y semillas de cilantro, así como sal y pimienta roja o de Jamaica o sal y un poco de jengibre. Más allá de condimentarlo, habrá que hacer una fritura adecuada para un filete perfecto.

Es preferible optar por un aceite con un sabor suave como el aceite de oliva suave o los de girasol, evitando así el uso de un aceite virgen o virgen extra, que tienen un sabor más intenso. Aunque hay algunos países en los que se opta por freír los filetes con mantequilla, es mucho más saludable freírlos en aceite vegetal.

En este paso es importante no poner la carne en la sartén hasta que el aceite no esté lo suficientemente caliente, y para saberlo es tan sencillo como agregar un trocito de pan al aceite. Cuando este comience a crepitar será un indicativo de que el aceite está listo para poder añadir el filete a la sartén.

En el cocinado también habrá que tener en cuenta los tiempos de cocción de la carne, pues una diferencia de unos pocos minutos puede marcar la diferencia entre un filete perfecto y un resultado fatal. Teniendo en cuenta tanto el peso de la carne como su tamaño, los tiempos de cocinado serán los siguientes:

  • Muy poco hecho: si te gustan los filetes muy poco hechos, si tienen unos 2 cm de grosor será suficiente con cocinarlos un minuto por cada lado, mientras que, si alcanza los 3,5 cm de grosor, habrá que freír durante aproximadamente un minuto y medio.
  • Poco hecho: si lo prefieres poco hecho, aún sangrante, los tiempos son de un minuto y medio por lado en los filetes de unos 2 cm, y de 2 a dos minutos y 15 segundos por cada lado si alcanzan los 3,5 cm de grosor.
  • En su punto: para hacer la carne en su punto habrá que freír durante un par de minutos por lado para un grosor de 2 cm, y llegar a los 3 minutos y 10 segundos, aproximadamente, para un grosor de 3,5 cm.
  • Bien hecho: por último, para quienes lo prefieran bien hecho, con una textura más firme y consistente, será necesario cocinar durante dos minutos y 15 segundos si tiene un grosor de 2 cm, y de 4 minutos y medio por lado, más un reposo de un minuto si tiene un grosor de 3,5 cm.

Finalmente, recordar que un filete tendrá mejor sabor si reposa a temperatura ambiente durante al menos cinco minutos.