Es muy probable que alguna vez hayas disfrutado de una ensalada lejos de casa, en un restaurante, que ha logrado conquistar tu paladar, pero que cuando has tratado de replicarla en tu propia casa, a pesar de usar los mismos ingredientes, el resultado no es el mismo. Esto se debe a que, aunque puedas colocar los ingredientes que más te gustan, la clave radica en el aliño.
Lo más frecuente es aliñar la ensalada echando aceite, vinagre y sal, si bien, para conseguir una buena vinagreta con un resultado delicioso, hay algunos trucos a tener en cuenta. En este sentido, el cocinero Sam Alonso ha desvelado a través de su cuenta de Instagram (@whthefoc) el motivo por el que deberías dejar de aliñar la ensalada de esta manera y como conseguir el aliño perfecto.
El cocinero ha querido recalcar que no es lo mismo echar un chorro de vinagre y un chorro de aceite en la ensalada que preparar una buena vinagreta. Para él, la fórmula adecuada para conseguir el mejor sabor en la ensalada es que la proporción entre el vinagre y el aceite esté equilibrada, añadiendo una parte de vinagre por cada tres de aceite. De esta forma, por ejemplo, por cada 100 ml de vinagre, habrá que añadir 300 ml de aceite.
Por otro lado, recalca que es importante no echar la sal junto al aceite, puesto que los cristalitos de la sal se cubren con la grasa del aceite, lo que dificulta su disolución, motivo por el que es recomendable comenzar por el vinagre y la sal.
En lo que respecta a la textura de la vinagreta, Sam Alonso destaca que, aunque se bata durante horas, las moléculas del aceite con las moléculas de agua del vinagre impiden que se mezclen completamente. Sin embargo, utilizando mostaza se cambia todo, pues consigue ligar las moléculas del aceite con las moléculas de agua del vinagre, y esto hace que se pueda conseguir una vinagreta con más cuerpo, además de que la mostaza añadirá un mayor sabor al plato.
El objetivo es conseguir una vinagreta densa y no líquida, ya que en el caso de que sea demasiado líquida resbalará con las hojas de lechuga, dirigiéndose al fondo del plato. Si, por el contrario, tiene una textura más densa, se adhiere mejor a la hoja, derivando de esta forma en una ensalada con más sabor.
En cualquier caso, si se quiere disfrutar de un excelente sabor, pero sin agregar mostaza a la vinagreta, y que la textura sea densa, cabe la posibilidad de reemplazar la mostaza por mermeladas, miel, yogur o conservas.
Claves para una ensalada perfecta
Además de seguir las indicaciones del cocinero Sam Alonso para preparar una vinagreta perfecta para una ensalada con el máximo sabor, existen otras recomendaciones que se deberían tener en cuenta para conseguir la mejor preparación posible:
- Hojas bien escurridas: no importa si la ensalada se prepara con canónigos, lechuga, rúcula u otros tipos de hojas, siendo necesario en cualquiera de los casos escurrirlas bien, ya que el agua que puedan contener estropeará tanto su textura como su sabor, además de estropear el aliño, por muy bueno que este sea. Si no se cuenta con un centrifugador de ensaladas, se puede utilizar un paño limpio. Con los tomates también es necesario eliminar el agua. También conviene cortar la lechuga con las manos, lo que hará que tenga un aspecto más natural y más sabor.
- Innova con los ingredientes: si eres una de esas personas que prepara habitualmente la ensalada con una base de lechuga, debes abrir tu mente y no tener limitaciones a la hora de probar distintas variedades de lechugas y hojas, con las cuales podrás conseguir diferentes acabados a tu ensalada. Además, puedes añadir diferentes ingredientes que te gusten y probar diferentes combinaciones innovadoras que te permitan jugar con las texturas y los sabores. Por ejemplo, para una ensalada usada como plato principal, puedes agregar arroz, quinoa, legumbres, e incluso pescados en conserva y quesos. También añade hierbas aromáticas, que te permitirán disfrutar de un mayor sabor.
- Ten en cuenta el orden: si se van a utilizar ingredientes de pequeño tamaño para elaborar la ensalada, como legumbres o frutos secos, a la hora de remover el aliño para repartirlo por la ensalada, es muy probable que estos acaben en el fondo del recipiente, haciendo que a la vista solo queden las hojas. Para evitarlo, el truco que puedes aplicar es el de reservar parte de estos pequeños ingredientes y añadirlos una vez que has removido el aliño.
- Elige bien los ingredientes: aunque ya hemos mencionado que puedes innovar y experimentar con diferentes ingredientes, según tus gustos y preferencias, es recomendable que evites algunos productos para aderezar ensaladas como el maíz de lata, y apuestes por ingredientes frescos como la fruta (uvas, nectarinas, naranjas, melocotón, melón…) o las verduras (zanahoria, calabacín…).
- Equilibra los sabores: al preparar una buena ensalada conviene no mezclar ingredientes que tengan un sabor muy fuerte, ya que en ese caso se anularían los unos a los otros y harán que la ensalada pueda resultar demasiado pesada. Si vas a utilizar cebolla, una forma de suavizar su sabor para que no sea la gran protagonista del plato, la puedes picar y dejar en un recipiente con agua y un chorrito de vinagre 15-20 minutos antes de usarla.