Hoy tengo pocas ganas de cocinar y llego tarde a una cita. Me he quedado sin tiempo para la cocina y además, me quedan pocas cosas. Además, he estado urgando por la cocina y no me queda ni cebolla ni patata natural, pero sí me quedan huevos y una bolsa de patatas fritas para picotear. Así que se me ha ocurrido hacerme una tortilla con esas patatas, aprovechando los dos huevos que me quedan.
Evidentemente, este plato no se puede comparar con una tortilla de patatas de cosecha con cebolla de pueblo, pero este plato te puede sacar de un apuro en un día ajetreado.
Ingredientes:
-Una bolsa grande de patatas fritas
-2 huevos (para una persona)
-Sésamo (opcional)
-Un buen chorro de aceite
-Levadura (opcional)
Preparación
Cogemos un cuenco o un plato hondo mientras dejamos una sartén calentando abundante aceite a fuego muy lento. En el recipinte que hemos escogido vertemos los dos huevos y los batimos. Seguidamente, añadimos todas las patatas de bolsa. Con ayuda de un tenedor, las aplastamos hasta hacer una especie de puré. A la mezcla se le puede añadir sésamo, que le da un toque distinto y muy alto en proteínas. Y un truquito para que la tortilla espese es usar levadura. Con una cuchara grande será suficiente. Lo removéis todo y os debe quedar una masa homogenea y esponjosa.
Ahora subís la potencia del fuego donde teniáis la sartén a fuego lento y vertéis toda la mezcla. Aquí viene la parte importante: no dejar que el huevo se queme por debajo. Con ayuda del tenedor que hemos usado antes, vamos repasando los bordes de la sartén. Repetiremos este gesto varias veces mientras movemos la sartén hacia delante y atrás para evitar que se tueste el huevo por debajo. En menos de 4 o 5 minutos -depende de la potencia del fuego- tocará dar la famosa vuelta.
Vamos a por todas: con una mano, agarráis la sartén del mango. Con la otra, colocáis un plato plano sobre la sartén, tapándola. Y con un movimiento decidido y ágil, dáis media vuelta a la sartén para poner la parte cocinada de la tortilla sobre el plato. Y ahora volvéis a echar la tortilla sobre la sartén, por la parte que queda cocinar. Repetid el proceso de repasar los bordes para que coja forma, y moved la sartén hacia delante y hacia atrás. Veréis que enseguida, lo que quedaba de huevo coge la forma y el volumen de la sartén. Estará lista en otros 4 minutos.
Resultado
Donde esté una buena tortilla de patata de campo, que se quite el resto. Pero hay días donde, como me ha pasado a mí, o no tenemos los ingredientes, o bien no tenemos el tiempo necesario o las ganas de pelar las patatas, cortar la cebolla, freir la mezcla…
Esta tortilla es una solución sencilla, rápida y económica. Animaos y probad de echarle queso, aceitunas…todo vale. ¡Qué aproveche!
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: 2/5
Digestión: 2/5
Precio: 3 euros