Si le preguntáis a cualquier español que viva en el extranjero qué echa más de menos, apuesto lo que queráis a que una de las tres primeras cosas que dirá es la comida. En mi familia saben perfectamente que me carcome la morriña gastronómica, y saben que muero por un bocata de jamón y que a estas alturas incluso mataría por un bote de tomate Orlando. Por eso estas navidades me han surtido la maleta con productos mediterráneos, y uno de mis regalos ha sido un cuaderno de recetas de familia que me ha venido al pelo.

Ingredientes por persona

  • 1 huevo
  • Media cebolla
  • Medio brick de tomate frito
  • 1 lata pequeña de guisantes
  • Jamón en taquitos
  • Una pizca de mantequilla

Una de las que mejor resultado me ha dado es esta, por el poco esfuerzo que supone y porque es tan sencilla que es prácticamente imposible que salga mal. Negados culinarios: bienvenidos al paraíso.

Preparación

Hay que decir que las cantidades son un poco orientativas y hay que adaptarlas al gusto de cada uno. A mí, por ejemplo, no me entusiasman los guisantes así que echo menos cantidad.

Debemos preparar recipientes aptos para el horno. Podemos usar, bien recipientes individuales y servirlo directamente en ellos, o bien uno grande y después dividir las porciones en platos.

Empezamos dejando el horno preparado a 180º.

Cortamos la cebolla en cuadraditos, ponemos un poco de aceite en una sartén y la freímos a fuego medio hasta que empiece a ponerse blanda. Entonces echamos los guisantes y les damos un par de vueltas. Enseguida añadimos el tomate frito y luego el jamón. Lo mezclamos bien todo y apartamos del fuego. Todo esto nos lleva menos de 5 minutos.

Cogemos una pizca de mantequilla y untamos el fondo de los recipientes. Ponemos toda la mezcla en ellos, y hacemos un hueco con la cuchara en el centro si son recipientes individuales, y si es un único recipiente hacemos un hueco por huevo.

Abrimos el huevo y lo ponemos justo en el agujero que hemos hecho. Si sois de esas personas que suelen romper la yema, os aconsejo echarlo primero en una taza.

Metemos todo en el horno y lo sacamos cuando el huevo esté cuajado. Suele tardar unos 15-20 minutos, pero es mejor ir vigilando.

Resultado

Como ya he dicho, es una receta tan fácil y rica que es muy difícil de fastidiar. La yema suele hacerse bastante, a veces por completo, pero no pasa nada porque lo importante es la salsa que está deliciosa, así que ¡preparad la barra de pan!

Tiempo: 5 minutos + horneado

Dificultad: 1/4

Digestión: 3/4

Precio: 2€

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