Me encanta la patata y la manzana, y como ya sabéis de otras recetas, el horno, junto a la plancha, son mis muy mejores amigos en la cocina. Sencillos, sin grasa y con muchas posibilidades. He tenido que darle al coco para llegar hasta el pollo como “intermediario” entre la manzana y la patata, consiguiendo, un muy buen resultado, que por lo fácil, muy fácil de hacer, vale, tanto para comer a diario, como para visitas especiales.

.

Preparación

Lavamos las patatas (siempre mejor con la piel) y las cortamos en láminas con el grosor de medio dedo, lo mismo con las manzanas pero con un grosor mayor. Hay que procurar hacer láminas iguales en tamaño, pero no en grosor. Las pechugas de pollo las recortamos también con la misma forma que las patatas y la manzana. El pan bimbo, exactamente igual, aunque vale perfectamente la rebanada entera. Ahora sólo quedará agruparlos, eso si, con un orden determinado.

Primero colocamos la capa de pan, encima, pondremos la manzana, después la capa de pollo, y por último, la patata. Y si quieres, puedes hacer un 2º nivel, es decir, encima de la patata, otra capa de pollo y una de patata para coronar. Poner un poco de sal y una pizca de pimienta en cada capa de patata y pollo.

Hacer tantos milhojas como podamos. Por último, para recoger todo el jugo que suelte la manzana y el pollo, poner un buen trozo de papel albal como base, y luego levantarlo por los lados de tal modo que quede casi todo embutido en el papel albal. Una vez terminado, meter al horno 20 minutos a 180º.

Opción: Si te sobra patata, manzana o pollo se puede hacer un acompañamiento para evitar tirar y que se oxiden estos alimentos. Trocear la patata en trocitos muy pequeños, la manzana en trozos un poco más grandes y el pollo en tiras un poco más grandes. En una sartén con un poco de aceite echar las patatas a fuego lento y tapar. Dejar hacerse 10 minutos, removiendo de vez en cuando. -Añadir un poco de vino blanco, pero muy poquito para que no se quede seco- Luego, echar la manzana, y tapar de nuevo. Dejar 5 minutos más. Por último, echar el pollo y saltear de nuevo a fuego lento y con la tapa puesta, cinco minutos más. Retirar del fuego y servir acompañando a los milhojas que ya deberían estar casi a punto para salir del horno.

Resultado

Podría paracer por su aspecto que es sólo un tentempié, pero si nos comemos unos cuantos de estos quedaremos totalmente saciados, por eso digo que es un buen alimento tanto para comer a diario un día cualquiera, como para invitados como entremés. Algo sencillo y nuevo, que en muchas ocasiones se agradece más que alimentos y florituras exóticas.

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 2/5

Precio: 2,5 €