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Esta tortilla de patatas sin huevo es perfecta tanto para aquellas personas alérgicas al huevo, como para los despistados que en un momentos dado hemos planificado comer o cenar una magnífica tortilla de patatas y de repente nos damos cuenta de que no tenemos huevos en casa y las tiendas están cerradas … ¡Solucionado!
Ingredientes
- 4/5 patatas medianas
- 4/5 cucharadas de harina de garbanzo (o de trigo, o mezcla de trigo y maíz)
- 3 cucharadas de leche
- 1 cucharada de queso crema
- 1/2 vaso de agua
- Sal
- Aceite para freír
Preparación de tortilla de patatas sin huevo
- Pelamos las patatas y las cortamos en láminas. Freímos con abundante aceite.
- En un bol, mezclamos la harina de garbanzo (o de trigo, o mezcla de trigo y maíz) con la leche y la sal. Añadimos el medio vaso de agua y batimos todo bien para que no haya grumos.
- Cuando las patatas estén fritas, pero blanditas, las sacamos y escurrimos en un colador.
- Añadimos el queso crema a la mezcla de harina y seguimos removiendo. Añadimos las patatas a la mezcla anterior y removemos todo para que se unifique.
- Ponemos un poco de aceite en una sartén, y cuando esté caliente añadimos la mezcla. Dejamos varios minutos, y vamos agitando la sartén de vez en cuando y repasando los bordes con una espátula para que la tortilla no se pegue y vaya cogiendo forma. Le damos la vuelta y repetimos el proceso anterior de mover y repasar bordes. Es conveniente darle varias vueltas para que se cueza bien el interior y no se queme por fuera.
Resultado
Dejar reposar la tortilla unos minutos antes de servir para que adquiera la consistencia adecuada.
Un buen truco para dar la vuelta a la tortilla más fácilmente, es hacerlo con un plato mojado.
La mezcla de harina, leche y agua debe quedar algo más consistente que la del huevo batido, pero no mucho más. El mejor resultado se obtiene con la harina de garbanzo, pero si no tienes puedes utilizar otro tipo de harina: trigo, maíz, o mezcla de ambas.
Como en una tortilla de huevo, podemos hacerla más jugosa añadiendo cebolla, calabacín, pimiento verde, etc. Y, una vez fría, también podemos jugar a rellenarla, admite casi todo 😉