Como buenos amantes del chocolate, el brownie es uno de nuestros dulces favoritos, el que siempre triunfa en las cenas con amigos y en las comidas familiares, pero que procuro no hacer con demasiada frecuencia por la cantidad ingente de mantequilla que lleva la receta original. Aún así, estad preparados porque ahora con el frío que está llegando el horno hace horas extras y no va a ser la única receta que veáis por aquí.

Ingredientes

  • 150 g de chocolate negro (mínimo 56% cacao)
  • 4 huevos medianos
  • 150 g de azúcar
  • 150 g de queso ricotta
  • 30 g de mantequilla
  • 75 g de harina floja
  • 75 g de anacardos tostados
  • helado y algo más de chocolate para acompañar (opcional)

Como sabéis que aquí en Cocinillas nos encanta experimentar, el otro día se me ocurrió probar a substituir casi toda la mantequilla por queso ricotta, con mucho menor contenido en materia grasa que ésta y el resultado fue tan bueno que no me he podido resistir a compartirlo con vosotros.

He de decir también que en casa nadie se dio cuenta de que el brownie era “diferente”.

Preparación del Brownie de ricotta y anacardos

  1. Derretimos el chocolate con la mantequilla en un cazo al baño maría y lo reservamos, si lo preferís, este paso también puede hacerse en el microondas siguiendo los pasos que os damos para fundir chocolate en este post.
  2. En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen, preferiblemente usando batidora eléctrica si queremos ganar tiempo.
  3. Añadimos el queso ricotta y mezclamos bien con movimientos envolventes hasta integrarlo, debemos mezclar con suavidad para que no se pierda el aire que hemos introducido a la mezcla en el paso anterior.
  4. Añadimos el chocolate derretido con la mantequilla y mezclamos.
  5. Añadimos la harina tamizada sobre la mezcla y la integramos con movimientos envolventes.
  6. Echamos la mezcla sobre un molde forrado con papel de horno.
  7. Ponemos los anacardos por encima y los vamos “enterrando” en la masa con ayuda de una cuchara o de una espátula.
  8. Introducimos en el horno precalentado a 180 ºC y horneamos durante 20-25 minutos (hasta que al pinchar con un palito de brocheta, éste salga completamente limpio).

Resultado

¿Qué se puede decir de un postre así? Que es mejor que lo sirváis en trozos porque no va a durar nada en la mesa. Literalmente, lo devorarán. Y ya no os cuento si lo acompañáis con una bola de helado y un poco de chocolate fundido o sirope de chocolate.

Tiempo: 35 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Coste: 3-4 €

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